La realidad virtual continúa siendo una tecnología en pleno desarrollo que busca encontrar su sitio en el mercado. Su llegada se produjo el año pasado y su impacto sigue siendo escaso a día de hoy. Los dispositivos Oculus Rift, HTC Vive o PlayStation VR abrieron un camino lleno de posibilidades que apunta a ser explotado en el futuro. ¿Uno de los principales problemas? El precio. Aunque las grandes marcas han intentado poner remedio a este asunto durante el pasado verano.

Sony, que vendía sus PlayStation VR por 399 dólares en Estados Unidos, anunció en agosto que su dispositivo de realidad virtual incluiría ahora la PlayStation Camera, una herramienta que anteriormente se vendía por separado a un precio de 49 dólares. Esto se traduce en una reducción del precio si se tiene en cuenta que la cámara es de compra obligada para poder utilizar las gafas. Este paquete con más contenido estará disponible en EEUU a partir del próximo septiembre y se desconoce su extensión a Europa.

Además, la división PlayStation también comunicó el lanzamiento de otro pack a precio reducido: incluirá las gafas de realidad virtual, la cámara, dos mandos Move y el juego VR Worlds por 450 dólares, cuando antes costaba 499. Estas ofertas llegan justo después de que Sony haya vendido más de un millón de dispositivos PlayStation VR desde que se lanzaron el pasado 13 de octubre, anunció la compañía en un comunicado.

Por su parte, Facebook también recurrió al precio para competir contra Sony. Las gafas Oculus, que la empresa de Mark Zuckerberg compró en 2014, bajaron hasta los 399 dólares en Estados Unidos para ponerse a la par que las PlayStation VR. En marzo, Facebook ya abarató este dispositivo de 799 dólares a 599 dólares.

Esta decisión por parte del gigante norteamericano se habría producido debido a las escasas ventas obtenidas. A finales de 2016, se habían vendido 243.000 Oculus, mientras que en aquel momento PlayStation VR había superado las 700.000 unidades vendidas habiéndose lanzado más tarde.

Estas reducciones de precio podrían considerarse necesarias para el éxito de la realidad virtual, pero lo cierto es que se trata de una tecnología que requiere de muchos complementos para hacerla posible. Al desembolso por las PlayStation VR se le suman otros 100 euros, ya que se deben comprar los periféricos de PlayStation Move: los mandos y la cámara. Sin dichos accesorios, las gafas son inservibles. Ese sería el precio si el usuario ya dispone de una PlayStation 4; si no es el caso, el coste final ascendería a 800 euros aproximadamente.

Se produce la misma situación con las Oculus de Facebook, ya que para poder disfrutar de su tecnología se necesita de un ordenador capaz de moverla. Cualquier PC con el hardware adecuado para soportar la realidad virtual de este tipo de periféricos oscila entre los 1.000 euros.

Empresas que cierran la puerta a la realidad virtual

Grandes compañías tecnológicas han negado trabajar en el desarrollo de la realidad virtual. Nintendo, competencia de Sony en el terreno de los videojuegos, se ha pronunciado al respecto. Reggie Fils-Aime, presidente de Nintendo América, afirmó durante el Entertainment and Tech Summit que, aunque esta tecnología es una tendencia al alza, no se encuentra por el momento en el futuro inmediato de la empresa para los próximos años. Según el directivo, “no existen muchas experiencias que sean divertidas de verdad”.

Para Nintendo, su apuesta pasa por la realidad aumentada, la tecnología utilizada en su exitoso juego para smartphones Pokémon GO. Lo mismo le pasa a Microsoft, otro adversario en el campo de los videojuegos, que ya se ha pronunciado en varias ocasiones sobre su apuesta por la realidad aumentada con su dispositivo Hololens. En el caso de la compañía de Redmond, no tienen intención de lanzar ningunas gafas de realidad virtual para exprimir el potencial de Xbox One X, su nueva consola que llegará al mercado el próximo 7 de noviembre.