La tecnología de los híbridos está siempre presente. Es el recurso al que recurren algunas compañías con hambre de innovación: combinar dos propuestas que funcionan. En la actualidad se pueden encontrar varios productos que buscan impactar al público llevando a cabo esta premisa. No obstante, en la mayoría de casos esta clase de desarrollos tecnológicos encuentran dificultades para asentarse en el mercado y algunos fracasan estrepitosamente. En el caso de los teléfonos inteligentes, existen diversas propuestas que han intentado aprovecharse del hecho de que la mayoría de las personas lleven uno en el bolsillo.

Ordenador portátil y smartphone

En su uso diario, los smartphones conforman una combinación apabullante de servicios en uno. Se consideran micro-ordenadores y, por ello, algunas marcas lo tuvieron en cuenta a la hora de querer innovar con ellos. Motorola decidió en 2011 sacar el LapDock, un híbrido entre ordenador portátil y smartphone. Con el uso del Motorola Atrix, la idea consistía en navegar a través del teléfono utilizando un portátil. Las ventas de este producto fueron bajas y la compañía dejó de lado el proyecto al año siguiente. Con la misma filosofía nació tiempo después NexDock, un ordenador portátil que trae todo lo que suele llevar el resto, pero con la diferencia de no traer procesador. Esa tarea recae sobre un teléfono inteligente o tablet que sea debidamente conectado al PC para funcionar como motor. Algunos accesorios de HP enfocados a esta función híbrida o el proyecto Superbook son ejemplos del intento de ciertas compañías por hacer de nuestro smartphone nuestro ordenador.

Motorola

Con mayor éxito y sin referencia al smartphone, el concepto híbrido entre ordenador y tablet sí ha tenido una mayor acogida por parte de los usuarios. Algunas marcas destacadas como HP, Asus, Huawei o Lenovo han lanzado durante los últimos años ordenadores portátiles con capacidad de convertirse en tablet, con pantalla táctil y mismas funcionalidades. Microsoft ha sido, en este asunto, quien ha sabido marcar una mayor tendencia frente a sus competidores con la Surface Pro 4, gracias a su diseño, potencia y especificaciones. Este tipo de dispositivo está haciéndole la competencia directa incluso a los Macbook Pro y a otros ultraligeros del mercado de portátiles.

Cámara de fotos y smartphone

A pesar de que los teléfonos inteligentes portan consigo una cámara de fotos, muchos consumidores continúan reservando el arte de la fotografía a dispositivos más capaces. En este sentido, el debate de si un smartphone puede ser mejor cámara de fotos que una digital se intenta zanjar por parte de compañías como Kodak o Panasonic. Ambas ya han sacado modelos al mercado que combinan un teléfono con Android con una cámara digital. La Kodak ‘Ektra’ o el más antiguo Lumix CM1 de Panasonic han sido dos intentos de atraer a esos usuarios que quieren disponer de un teléfono inteligente a la altura y, a su vez, que les brinde de grandes posibilidades en el campo de la fotografía. Por su parte, un peso pesado de la telefonía móvil como Samsung también dio el paso hacia la hibridación smartphone-cámara de fotos con los Galaxy Zoom. No obstante, se trata de un producto pensado para un mercado de nicho, en el que el público casual y mayoritario no se interesa demasiado.

Kodak

Relojes y smartphones

Los relojes inteligentes suponen, probablemente, la hibridación más original respecto al smartphone. Para las grandes firmas del sector suponía la manera más revolucionaria de sentirnos más conectados y cercanos que nunca a la tecnología y a la red. No obstante, su impacto ha sido mucho más amortiguado de lo que quizás esperaban. Según IDC, las ventas de estos dispositivos han caído un 51% en el tercer trimestre de 2016 respecto al mismo periodo del año anterior. Los números no dejan lugar a dudas de que el concepto no cala, y para la mayoría sigue siendo más útil sacar su móvil del bolsillo y consultarlo que hacerlo desde su smartwatch.

Aún así, el mercado de la telefonía móvil no parece querer tirar la toalla en este asunto. Prueba de ello es el proyecto de crear smartphones capaces de enrollarse en la muñeca como si se tratase de un brazalete o reloj. Lenovo o Moxi han sido algunas de las primeras en atreverse a mostrar sus proyectos en fase de desarrollo. Tras estos primeros vistazos, el CEO de Samsung en Estados Unidos no tardó en revelar que la marca surcoreana también se encuentra trabajando en prototipos similares.