Estados Unidos e investigadores de empresas como Google, Symantec y Kaspersky creen que el gobierno de Corea del Norte está detrás del ciberataque que ha afectado a 150 países y más de 300.000 ordenadores. Se trata del llamado WannaCry, un tipo de virus que entró en los ordenadores de algunas compañías y amenazaba con filtrar material si no se pagaba un rescate en bitcoins.

Parece ser que se trata del mismo modus operandi que el año 2014 afectó a los estudios Sony Pictures como respuesta por una viñeta satírica sobre Kim Jong-un. Según explica una fuente consultada por El País, en este anterior ataque robaron contenido y revelaron el salario de actores y directivos de la industria cinematográfica. El diario The Guardian apunta a Lazarus Group (organización de cibercrimen) como posible ideólogo del secuestro mundial de ordenadores.

El New York Times comparte esta teoría y afirma que algunos de los códigos que utiliza WannaCry coinciden con los usados en otras ocasiones por virus informáticos venidos de Corea del Norte. Sin embargo, el diario norteamericano remarca que no se trata de una prueba sólida porque piratas de otros países podrían estar copiando el estilo asiático.

La última víctima del virus WannaCry ha sido la empresa Disney. The Hollywood Reporter publica que el consejero delegado de Disney, Bob Iger, ha asegurado que unos hackers han robado una cinta de un filme de la empresa; no saben qué película podría ser. Iger ha explicado que los atacantes amenazan con divulgar el contenido si no reciben una cantidad de dinero específica. En el caso de no pagar el rescate, los piratas informáticos irían revelando minutos del filme (todavía no estrenado).