Defensores de Hazte Oír y del colectivo transexual, que esperaban el autobús que ha llegado este viernes a Catalunya, se han enfrentado este mediodía en el centro de Barcelona. Los incidentes han pasado sobre la una y media del mediodía, cuando una cuarentena de personas contrarias a este bus han tirado pintura y han abucheado a una decena de personas de la organización ultracatólica que estaban en la Via Laietana.

Uno de ellos se ha escondido en un bar y los manifestantes contrarios al autobús han rodeado el establecimiento, que ha sido custodiado por los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra para evitar incidentes. Poco después, la policía ha sacado al hombre escondido en el interior del establecimiento con un casco de moto y se lo ha llevado con un coche patrulla, que los defensores del colectivo transexual han atacado con huevos y pintura.

Por las redes sociales y mensajes de Whatsapp se ha sabido que el autobús de la organización, retenido en Martorell, podía llegar a las 12.15 horas en la plaza Ramon Berenguer, en plena Via Laietana de la capital catalana, donde se han concentrado menos de una decena de personas para recibirlo y darle apoyo. Paralelamente miembros del colectivo transexual y otras personas que les dan apoyo, cerca de medio centenar, se han citado en la plaça de l'Ángel, a menos de 100 metros del otro punto.

Poco después de la una del mediodía, los contrarios en el autobús han llegado a la plaza Ramon Berenguer y se han enfrentado a los ultracatólicos. Algunos de estos han plantado cara y han recibido algún golpe y huevos llenos de pintura. También han sufrido daños algunos pequeños carteles que llevaban a favor de la libertad de expresión y de educación.

Los tres concejales de la CUP, entre los manifestantes

Uno de los partidarios de Hazte Oír ha sido el que ha recibido más pintura en su chaqueta y en la cabeza y se ha enfrentado a los favorables a los transexuales, que lo han empujado. El individuo se ha refugiado en el interior del restaurante-cafetería Glòria, mientras que el resto de partidarios de Hazte Oír se han mantenido al margen.

Los favorables a los transexuales, entre los que había los concejales de la CUP en Barcelona, María José Lecha, Maria Rovira y Josep Garganté, se han plantado delante de la puerta del bar mientras increpaban al individuo. Poco después han aparecido las primeras patrullas de seguridad ciudadana de la Guàrdia Urbana y de los Mossos d'Esquadra, e incluso una ambulancia del SEM. Más tarde han llegado agentes antidisturbios de la policía catalana, que se han puesto delante de la puerta del restaurante para impedir la entrada.

Entonces la tensión se ha producido entre los manifestantes, cada vez más numerosos, y la policía. Ha habido algún forcejeo y bastantes gritos. Hacia las dos del mediodía, los Mossos han sacado rápidamente el hombre con un casco de moto en la cabeza y lo han puesto dentro de un coche patrulla. Eso ha generado carrerillas, gritos, lanzamiento de huevos de pintura al coche policial y algún empujón entre agentes y manifestantes.

Finalmente, cuando el coche se ha marchado ha habido algún otro grito, pero rápidamente la situación se ha calmado, la policía se ha marchado y los manifestantes se han disuelto.

Uno de los miembros del Colectivo Joven Transexual, Eloi, ha celebrado que el autobús no haya llegado al centro de la ciudad y ha asegurado que "en caso de que llegara" responderían de "forma contundente, como se ha podido ver". Así, ha enmarcado esta movilización en la lucha contra "todos los mensajes de odio y transfóbicos, no sólo el bus, sino los elementos presentes en toda la sociedad".