La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha citado de nuevo para el lunes que viene, día 16, a los líderes del Assemblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, respectivamente, y en el Mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero, en los cuales investiga por un delito de sedición, han informado en Efe fuentes jurídicas.

Los tres acudieron ya a declarar como investigados el pasado 6 de octubre al lado del mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, por el asedio a la Guardia Civil el 20 de septiembre y quedaron en libertad en no pedir la Fiscalía medidas cautelares a la espera de que los imputados estudiaran un nuevo atestado aportado aquel mismo día para la Guardia Civil y que ampliaba la investigación al 1-O.

Lamela los ha citado después de notificar un acto rechazando la declinatoria de competencia que los dos plantearon a favor de los juzgados de Barcelona, y en la cual destaca que los hechos ocurridos el 20 de septiembre y durante el 1-O no estuvieron "aislados" sino que forman parte de una hoja de ruta para la independencia en la cual juegan un papel "esencial" el ANC y Òmnium Cultural.

También ha sido citada la intendente de los mossos Teresa Laplana, que el viernes pasado pidió declarar por videoconferencia por problemas de salud, y tres testigos: la secretaria judicial que asistió al registro de la Conselleria de Economía el pasado 20 de septiembre, y que, ante el asedio, tuvo que salir del edificio por un teatro anexo camuflada entre el público, y dos guardias civiles.

En este nuevo atestado, la Guardia Civil acusa Trapero de inacción en el referéndum del 1-O en Catalunya y de responder con eso a un plan premeditado "en conexión directa" con el presidente y el vicepresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente.

Para la Guardia Civil "es evidente" que esta inacción no pudo recaer en la voluntad individual de agentes, sino que "más bien respondió a un plan premeditado para evitar actuar y que no podía más que proceder de la cúpula policial de Mossos", comandada por Trapero y en conexión directa con miembros del comité estratégico, entre ellos Puigdemont y Junqueras.

Trapero fue lo único que el viernes quiso prestar declaración a pesar de la llegada de este nuevo informe y defendió ante la jueza que la actuación del cuerpo en el asedio a la Guardia Civil del 20 de septiembre fue "correcta y necesaria" y ha denunciado que no se los avisó "con bastante antelación".

Lamela los ha citado a todos ellos el lunes a partir de las 9.00 horas después de notificar un acto rechazando la declinatoria de competencia que Sánchez y Cuixart plantearon a favor de los juzgados de Barcelona, y en el cual destaca que los hechos ocurridos el 20 de septiembre y durante el 1-O no estuvieron "aislados" sino que forman parte de una hoja de ruta para la independencia en la cual juegan un papel "esencial" el ANC y Òmnium Cultural.

Según la jueza, "en la estrategia diseñada, su actividad -la de Sànchez i Cuixart-, después de la aprobación de las leyes de desconexión y de la Ley de convocatoria del referéndum, resultaba esencial para dirigir todas las sinergias independentistas en una misma dirección que culminara con la movilización de la totalidad de la sociedad catalana que "comulgaba con las tesis soberanista".

Recuerda Lamela que al admitir a trámite la denuncia de la Fiscalía por el asedio a la Guardia Civil durante los registros del 20 de septiembre para impedir el 1-O ya dijo que si bien todos los delitos de sedición no son competencia de la Audiencia Nacional, en este caso sí lo era porque suponía "un ataque a la forma de gobierno", delito del cual sí es competente este tribunal.

En eso añade ahora que los hechos no están aislados, "cómo quieren hacer parecer las partes que proponen la cuestión de competencia, sino que se enmarcan dentro de una estrategia compleja" en la cual colaboran Cuixart y Sànchez "en ejecución de la hoja de ruta diseñada para obtener la independencia de Catalunya".

Considera además que los dos "forman parte de un comité estratégico con unas funciones concretas a ejecutar", tal como señalaba la Guardia Civil en el último atestado.

El informe policial considera que Sànchez y Cuixart están "en una posición decisoria similar" en la que ostenta la cúpula del Gobierno catalán, mientras el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, sería el brazo ejecutor del plan independentista.