El presunto ladrón que acompañaba al atracador de una gasolinera que resultó muerto por los disparos de un mosso d'esquadra este domingo en Lleida ha asegurado que no llevaba armas de fuego y que sólo tenía un objeto de madera, y también ha dicho que cree que su compañero tampoco llevaba armas. Lo ha explicado este miércoles su abogada después de que el atracador haya declarado en el Juzgado de Instrucción 1 de Lleida, y la magistrada ha acordado prisión provisional comunicada y sin fianza por el delito de robo con violencia e intimidación.

Los Mossos tuvieron que intervenir después de que intentaran robar en una gasolinera. Según fuentes policiales, uno de los atracadores apuntó con un arma a un Mosso. El agente le disparó dos veces al hombro, cuando el atracador estaba de espaldas, causándole la muerte.

El testigo, compañero de la víctima mortal, que dice que no llevaban armas, también ha explicado que es drogadicto y que este domingo había bebido. Los dos ladrones se conocían desde hace años, aunque hacía tiempo que no se veían.

"Ir a hacer algo divertido"

Según ha explicado la abogada, el ladrón muerto propuso "ir a hacer alguna cosa divertida a Lleida", y acabaron atracando una gasolinera con una furgoneta robada en Reus.

Después del atraco y una persecución policial uno de los atracadores murió por los disparos de uno de los agentes de los Mossos d'Esquadra. El Juzgado de Instrucción 1 de Lleida tiene dos causas abiertas por el suceso del domingo, una sobre el robo con violencia y otra por la muerte del presunto atracador.

Los Mossos d'Esquadra, por su parte, han asegurado este lunes en un comunicado que, según las declaraciones de los agentes que participaron en la persecución, uno de los atracadores habría apuntado con un arma a uno de los mossos, quien al sentirse amenazado hizo uso de su arma reglamentaria para repeler el ataque hiriendo mortalmente al atracador, al cual se le localizaron dos armas.