La célula yihadista en la que se atribuyen los atentados de Catalunya estaba esperando a que se secaran los explosivos que tenían preparados para atentar contra monumentos e iglesias, entre ellas la Sagrada Familia, según declaró a los Mossos Mohammad Houli Chemlal, el herido en la explosión de Alcanar.

Según fuentes jurídicas, en la segunda declaración que prestó este detenido delante de los Mossos D'Esquadra, que ayer ratificó ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu antes de ingresar en prisión, afirmó que los miembros de la célula le dijeron que los explosivos todavía no estaban listos porque se tenían que secar.

Una vez secos, los iban a trasladar a furgonetas para hacerlos después explotar en varias iglesias y hablaron de la Sagrada Familia como uno más de estos templos, ya que era el monumento más conocido de la capital catalana.