La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona quieren que la manifestación del sábado en la capital catalana para rechazar los atentados esté encabezada por miembros de los servicios de emergencias y otros colectivos ciudadanos que ayudaron víctimas y afectados.

Según han explicado fuentes de ambas instituciones, se trata de un deseo expresado "desde el primer momento", antes de que la CUP se quejara ante la posibilidad de que fuera el rey Felipe VI y otras autoridades estatales los que encabezaran la manifestación.

El objetivo tanto del Govern como del Ayuntamiento es que sean "los ciudadanos" los que lideren la concentración porque consideran que son ellos los verdaderos protagonistas, y los dos ponen el acento en la necesidad de mantener la unidad.

Por eso, los dos abogan para dar todo el protagonismo a policías, servicios médicos, taxistas, comerciantes y todos aquellos colectivos que de una manera u otro ayudaron a los afectados, si bien los detalles de la manifestación todavía no se han cerrado.