Los trabajadores de Eulen, empresa encargada de los controles de seguridad en el aeropuerto del Prat, han decidido este domingo en asamblea convocar nuevas paradas a partir del 8 de septiembre para protestar contra las "represalias" aplicadas por la empresa contra los trabajadores por haber incumplido los servicios mínimos.

Así lo ha decidido la asamblea celebrada hoy en el Prat de Llobregat (Baix Llobregat), en la que han votado 115 trabajadores de los 350 que tiene la empresa en el aeropuerto barcelonés, todos ellos a favor de la huelga. Según han acordado, las paradas serán todos los viernes de 10:30 a 11:30 horas y de 18:30 a 19:30 horas a partir del 8 de septiembre, aunque el asesor del Comité de Huelga, Juan Carlos Giménez, ya ha advertido que se podrían ampliar si no se retiran las sanciones.

Los trabajadores pretenden, de esta manera, protestar por el despido de dos trabajadores y las sanciones a dos más, a quien la empresa acusa de haber incumplido los servicios mínimos durante la huelga a los controles de seguridad que tuvo lugar en agosto. Además, denuncian presiones por parte de los agentes de Guardia Civil, cuya presencia se incrementó por órdenes del Gobierno español y con la intención de suplir la falta de trabajadores los días de huelga.

La nueva convocatoria se presentará mañana ante el Departament de Treball de la Generalitat, que a continuación tendrá que reunirse con las partes para intentar conciliar las posiciones. En referencia a las sanciones de la empresa, Giménez ha augurado "represalias masivas" si no se toman medidas, ya que según su opinión, Eulen ha puesto el freno en sus intenciones de despedir a los trabajadores porque no quieren dar una mala imagen a los medios de comunicación. "En Infojobs están pidiendo a 100 vigilantes para el aeropuerto, con lo cual prevemos que cuando ya mediáticamente se haya acabado, habrá más represalias", ha sostenido.

En cualquier caso, esta nueva huelga llega cuatro días antes de que el árbitro designado por el Estado, Marcos Peña, dicte el laudo de obligatorio cumplimiento en relación con el conflicto originario, en el que los trabajadores reclamaban mejores condiciones laborales y salariales.

Giménez, sin embargo, ha recalcado que la plantilla no reconoce este laudo porque a su entender no ha habido ningún incidente durante la huelga a los controles de seguridad del Prat que justifique su necesidad. Por eso ya adelantado que este lunes presentarán una denuncia ante el Tribunal Supremo (TS) porque consideran que se han "pisado" sus derechos laborales.