Los antiguos juzgados que hay al pie del Passeig Lluís Companys se derribarán. El edificio está en desuso desde que se inauguró la Ciutat de la Justícia y todos los juzgados de Barcelona se trasladaron al nuevo complejo judicial.

En el solar del Passeig Lluís Companys, a escasos metros del Palau de Justícia donde ahora comparte espacio la Audiencia de Barcelona con el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, se hará un nuevo edificio "que dé respuesta a las exigencias que pueda tener ahora la Audiencia", según ha explicado su presidente Antonio Recio.

Recio espera que sea "un edificio especialmente útil" para lo que considera un "buque insignia de la justicia en España".

El presidente de la Audiencia de Barcelona ha destacado la buena predisposición del Departament de Justícia de la Generalitat y confía en que "en un plazo de entre 3 y 4 años" esté el edificio acabado. "Nadie me lo ha dicho, pero hay que ser optimista", ha dicho Recio.

El conseller de Justícia, Carles Mundó, no es tan optimista y no cree que se pueda empezar a construir el nuevo edificio hasta dentro de 5 años. Mientras dure todo el proceso de hacer el nuevo proyecto arquitectónico con las licitaciones correspondientes, Justícia cederá el solar al Ayuntamiento de Barcelona para que lo pueda destinar a usos provisionales que el consistorio considere oportunos.

"No hay un calendario cierto, pero era una condición indispensable iniciar el derribo para poder continuar el proceso hasta conseguir la Audiencia provincial", ha expuesto al conseller.

"Nos gustaría, lo expreso no en términos de compromiso sino en lo que me parece razonable, que en el plazo de 5 años hubiéramos podido avanzar decididamente y las obras estuvieran ya, sino acabadas, en marcha", ha matizado.

El conseller ha hecho el anuncio justo después de que el presidente de la Audiencia de Barcelona, Antonio Recio, hubiera avanzado el proyecto durante la rueda de prensa de balance de la actividad de los juzgados.

Un nuevo polo judicial

La proximidad del Palau de Justícia, donde ahora hay el TSJC y la Audiencia de Barcelona, con el solar donde se tiene que hacer el nuevo edificio judicial hará del passeig Lluís Companys el segundo polo judicial de Barcelona.

El conseller Mundó ha explicado que el derribo "es el paso imprescindible, el punto cero del proceso, que tiene que servir para disponer en este espacio central de la ciudad de un área judicial. Nuestro objetivo es que el paseo Lluís Companys se convierta en el segundo polo judicial de la ciudad".

El nuevo edificio liberará el Palau de Justícia de una parte de las dependencias que ahora ocupa la Audiencia de Barcelona y permitirá poder concentrar todas las salas y servicios del TSJC en el Palau de Justícia que ahora están en Pau Claris, Via Laietana y Roger de Llúria.

El otro polo judicial está en la Ciudat de la Justícia que alberga 200 juzgados más el Institut de Medicina Legal de Catalunya.

8 meses para derribar

El derribo del edificio empezará el 14 de junio, durará 8 meses y tiene un presupuesto de 2,8 millones de euros. Debido a la degradación del edificio, y por motivos de seguridad, el derribo se hará, mayoritariamente, con maquinaria pesada.

Los juzgados antiguos de Barcelona se construyeron en los años sesenta y hace 8 años que están cerrados, desde que se trasladaron a la Ciutat de la Justícia en 2009.

antiguos juzgados de Barcelona / dep Justicia

Durante estos 8 años "el edifico presenta unas condiciones constructivas al límite", ha dicho Mundó. Y ha sido objeto de entradas para robar e intentos de ocupación. Sólo hace 3 semanas los Mossos detuvieron a unos individuos que intentaban abrir la puerta con una radial.

"Había que resolver el problema que hoy representa el edificio de los antiguos juzgados y por eso nos pusimos a trabajar para hacer posible el derribo", ha insistido Mundó.

El nuevo proyecto de edificio será una modificación del que se hizo en el 2010 y tiene un coste aproximado de 50 millones de euros.