Julian Cadman, el niño australiano de 7 años con cuya desaparición se había especulado, es uno de los 13 fallecidos en el ataque en La Rambla el pasado jueves. Desde el primer momento, la policía lo tuvo localizado y se han estado realizando las pruebas de ADN para identificarlo. Finalmente, hoy ha sido comunicada a los padres la muerte de su hijo. 

Cabe decir que, en la lista de víctimas, desde el primer día ya consta una víctima australiana. Pero la identificación de un cuerpo no es instantánea. Hace falta analizar las muestras de ADN y contrastarlas con las de familiares u objetos personales de la víctima. En este caso, una vez obtenidos los resultados, se ha trasladado el informe al juez, que lo ha validado, y se ha informado a la familia. La madre del niño es una de las heridas en el atentado y los servicios de emergencias han comunicado la muerte de su hijo a los padres, que esperaban la noticia en el mismo hospital.

Desde hace tres días ha habido mucha confusión en torno a esta víctima, ya que la familia hizo un llamamiento público porque creía que el niño había desaparecido. Sin embargo, ayer los Mossos dejaron claro que a Julian Cadman no se le había dado nunca por desaparecido, ante las informaciones que indicaban que estaba vivo y con su madre en un hospital de Barcelona. La policía hacía público que "todas las víctimas y heridos están localizados y se trabaja en su identificación".

Por la mañana había saltado la noticia de que Cadman podría estar entre los heridos, pero tanto fuentes de Protección Civil, que controla la información sobre las víctimas, como de Interior, que coordina todo el dispositivo y toda la información de la que se dispone, negó en todo momento que el niño estuviera en un hospital.

Julian Cadman estaba en Barcelona de vacaciones con su madre y su familia. Desde Australia, cuando se conoció el atentado, se hizo circular por toda la red la noticia de su desaparición. Todos los medios australianos se hicieron eco del hecho e incluso recogieron la preocupación del primer ministro, Malcolm Turnbull.