Un vecino de Cervera de 23 años murió ayer martes por la noche en la piscina cubierta municipal. Según han informado los Mossos d'Esquadra el aviso lo dieron compañeros del chico, que era monitor de la piscina, cuando faltaban nueve minutos para las diez de la noche. Parece ser que el joven se quedó solo nadando una vez la instalación había cerrado puertas al público y cuando sus compañeros salieron del vestuario se lo encontraron flotando en el agua.

Enseguida dieron la alerta y aunque los Servicios de Emergencias Médicas (SEM) y los Mossos d'Esquadra se desplazaron al lugar no se pudo hacer nada para salvar la vida del chico. A la espera de que se haga la autopsia en el cadáver, todo apunta que la muerte habría estado por un paro cardiaco.

Segunda muerte en Lleida

El de este joven de Cervera de 23 años es el segundo caso de un muerto en una piscina en la demarcación de Lleida este verano. El primero fue hace una semana, el miércoles pasado en la piscina municipal de Gardeny, en Lleida, cuando un joven saltó a la instalación cuando esta había cerrado por la noche y murió ahogado, supuestamente porque no sabía nadar.