Los trabajadores de Eulen han denunciado intromisiones de la Guardia Civil en su intervención en los controles de seguridad del aeropuerto de Barcelona-El Prat. Esta mañana, un grupo de trabajadores ha presentado una denuncia al Departamento de Treball por lo que consideran "presiones" durante la primera mañana con la presencia de este cuerpo en la seguridad de El Prat, que ha estado marcada por la tranquilidad.
El Nacional ha podido hablar con un trabajador de seguridad de la Terminal 1 que ha amenazado con pedir la baja masivamente en caso de que las presiones de la Guardia Civil no se detengan. "Si seguimos recibiendo presiones de la Guardia Civil mañana cogeremos la baja por razones psicológicas", ha declarado el trabajador que ha preferido no identificarse.
Los trabajadores de Eulen en el cambio de turno / Sergi Alcàzar
Alta tensión
El conflicto ha surgido a raíz de la imposición de la presencia de la Guardia Civil. Dos agentes del cuerpo se han situado a cada uno de los accesos a partir de esta mañana. En principio, tienen que controlar las tareas de los trabajadores y hacer algunos de los trabajos habituales de la plantilla de seguridad de Eulen, todas ellas complementarias.
Esta situación ha hecho que los trabajadores se sientan presionados hasta tal punto que han llevado las intromisiones del cuerpo a los vigilantes a Inspección de Treball, todo en paralelo en el anuncio de la plantilla de mantenerse en huelga hasta el momento que llegue el laudo forzado.
Vaga hasta el final
Esta misma mañana, la plantilla ha amenazado con continuar con la huelga hasta donde haga falta. Dicho de otra manera, hasta que se tramite el laude obligatorio que está preparando el Gobierno para acabar con el conflicto laboral, que ya dura más de tres semanas. Los trabajadores se mantienen en sus posiciones y no quieren ceder hasta que se acepten sus reivindicaciones.
"Esperaremos al laude y lo denunciaremos a los tribunales porque creemos que es ilegal", ha denunciado al portavoz del comité de huelga de Eulen, Juan Carlos Giménez, esta mañana. Consideran que la presencia de la Guardia Civil no permite visibilizar el problema y además, según apuntan, provoca la vulneración de un derecho fundamental: el derecho a huelga.
La amenaza de seguir con la huelga llega justo el día después de que los trabajadores de Eulen volvieran a rechazar la propuesta de mediación de la Generalitat, que suponía una subida del salario de 200 euros divididos en 12 mensualidades.
Mañana calmada
La tranquilitat ha sido la protagonista en esta primera jornada de huelga en el Prat. Las tensiones entre Guardia Civil y trabajadores de Eulen no han alterado los efectos del aumento de efectivos a los controles, que han visto cómo las colas se reducían notablemente.
La plantilla ha mantenido los servicios mínimos en el 90%, en lo que hay que añadir la ayuda del cuerpo policial. Todo ha llevado a una situación de tranquilidad, que desentona especialmente si se compara con la situación vivida la semana pasada en las paradas parciales, cuando se habían registrado varias colas de más de una hora. Esta mañana, en cambio, la espera no ha sobrepasado los 38 minutos -el máximo según Aena hasta las 5h. Después, a partir de las 6h, la espera del control incluso ha sido inferior: entre 15 y 20 minutos de espera.
No obstante, algunos pasajeros sí que han tenido que lamentar largas esperas para poder facturar. En algunos casos, como los de American Airlines o United Airlines, se han visto colas desde primera hora de la mañana.