La Audiencia Nacional juzgará la próxima semana a Rhimou Ben Youseff, una marroquí residente en Badalona, por haber facilitado que sus dos hijos gemelos de quince años se prepararan para ir a Siria. La mujer ya había perdido a su hijo mayor, Yassin Atanji, en este conflicto. La Fiscalía pide para ella una pena de 7 años de prisión y una multa de 1.800 euros.

Menores yihadistas

Después de la muerte en Síria de Yassin Atanji, militante del grupo yihadista Ahrar Al Cham, sus hermanos Chakir y Chakib, nacidos en 1999, se radicalizaron. Dejaron la escuela secundaria de Badalona y con 15 años se fueron a Marruecos para formarse en una escuela coránica. Su madre asegura que los alejó de Catalunya por miedo a que cayeran en la delincuencia y las drogas.

En Marruecos fueron reclutados por Daesh. Abandonaron la madraza y se dirigieron a Castillejos, donde empezaron a preparar su traslado a Siria, mediante un reclutador de Daesh llamado Mohamed Mouhadin. Pero en marzo de 2015 la madre viajó a Marruecos y se llevó a sus hijos a Badalona.

Colaboración de la madre

Los menores querían viajar a Siria y su madre entró en contacto con Mouhadin. La mujer se resistía a perder a sus hijos, pero consideraba que tenía que hacerlo si era la voluntad de Dios. A pesar de todo, pidió a Mouhadin que retrasara el viaje hasta que los dos chicos alcanzaran la mayoría de edad. A pesar de todo, cuando estos insistieron, los autorizó a viajar.

Los dos gemelos y sus padres fueron detenidos cuando estaban a punto de salir de Catalunya para dirigirse a Siria. Los servicios de información vigilaban a los gemelos a partir de su estancia en Marruecos. Fueron condenados a 18 meses de reclusión en un reformatorio y hoy en día aseguran haberse desvinculado de la yihad. Afirman que Daesh se aprovecha de la marginación y la falta de oportunidades de muchos jóvenes inmigrantes y que los seducen prometiéndoles riquezas y el paraíso.

Los dos hermanos argumentan que su madre no debe ser condenada, porque fue quien impidió que fueran a Siria al retenerles los pasaportes. Pero la Fiscalía, basándose en grabaciones de los teléfonos intervenidos, considera que lo cierto es que colaboró con el reclutador de Daesh.