Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos hombres de 29 y 35 años de Amer (Girona) como presuntos autores de un delito continuado de estafa contra el patrimonio histórico por haber expoliado yacimientos protegidos y haber vendido material arqueológico falsificado, ha informado este sábado al cuerpo en un comunicado.

La investigación policial empezó cuando, a finales de 2016, se detectó en una empresa que venía artículos arqueológicos, paleontológicos y otras antigüedades, también a través de Internet, entre los cuales destacaban fósiles de dinosaurios e invertebrados, así como brazaletes, puntas de flecha y hachas de yacimientos de Catalunya y Andorra.

La ley declara este tipo de objetos de dominio público, es decir, propiedad de la Administración aunque se encuentren en un terreno privado, por lo cual la Conselleria de Cultura de la Generalitat y el Ministerio de Cultura andorrano interpusieron sendas denuncias en Catalunya y Andorra, respectivamente, ante la sospecha de un espolio.

Objetos del neolítico

La Fiscalía Provincial de Girona formuló una querella ante los Juzgados de Santa Coloma de Farners (Girona) y las gestiones policiales permitieron comprobar que gran parte de los objetos en venta eran falsificaciones hechas por los mismos vendedores, o bienes etnológicos africanos o mayas modernos que se vendían como objetos del neolítico.

El jueves 24 de agosto los Mossos realizaron una entrada y perquisición en la vivienda de los detenidos, donde encontraron gran cantidad de material arqueológico, fósiles, soporte informático, documentación y un detector de metales, entre otros objetos, y centenares de piezas almacenadas en varias estanterías. En ellas se indicaba, a través de unas fichas archivísticas, la procedencia original y las fechas de su hallazgo y su recogida.

También se descubrieron guijarros y una muela de rectificar en un taller con dónde los hombres, de nacionalidad española y con formación universitaria en geología y arqueología, elaboraban hachas que se venían posteriormente como neolíticas. Estos guijarros los recogían en ríos próximos a la localidad y después los cortaban y pulían para que simularan una herramienta arqueológica que más tarde vendían a Internet.

Estafa

Según la policía catalana, la investigación también determinó que se habían expoliado de forma sistemática e intensiva a varios yacimientos arqueológicos y paleontológicos declarados Bens Cultural de Interés Nacional (BCIN) en los cuales accedían gracias a su formación.

Siguen las perquisiciones para identificar en el total de víctimas de la estafa, así como el destino del material, que quedará bajo custodia de la Generalitat mientras se estudie y analice, mientras que los dos detenidos han quedado en libertad después de declarar ante los Mossos bajo obligación en presentarse ante el juzgado cuando se los requiera.