Los Mossos d'Esquadra detuvieron el miércoles pasado en Puigcerdà a un vecino de esta localidad, de 20 años y de nacionalidad marroquí, como presunto autor de trece delitos de robo con fuerza. El mismo día, la policía también detuvo a otro hombre de 43 años y nacionalidad camerunesa, por presuntamente comprar el material sustraído a los robos.

El modus operandi era siempre el mismo: el ladrón se dirigía a primera hora de la madrugada al establecimiento que había escogido y, después de forzar la puerta, entraba en el interior y se llevaba dinero en efectivo, aparatos informáticos y, en algunos casos, comida. Posteriormente, huía a pie. El autor de los hechos vivía en una zona próxima donde se realizaban los delitos.

Hasta la fecha, la investigación ha permitido relacionar al presunto ladrón con un total de trece robos con fuerza: nueve en establecimientos comerciales y cuatro en locales diversos. Los detenidos, que tienen numerosos antecedentes, pasarán este viernes a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Puigcerdà.

Las detenciones son el resultado de una investigación iniciada a finales de diciembre pasado por los Mossos d'Esquadra.