El abogado de los propietarios del restaurante de Caldes de Malavella donde había el castillo inflable que salió disparado el domingo provocando la muerte una niña de seis años, y lesiones en seis criaturas más, cree que "no está claro que se necesitaran permisos" para tener esta atracción en la terraza del establecimiento, tal como ha apuntado la Conselleria de Interior.

Carles Monguilod argumenta en El Nacional que era una propiedad privada y que el castillo inflable era de un tamaño mediano, como los que se utilizan en las fiestas infantiles como casas particulares. Explica que lo compraron hace unos meses a unos feriantes y que lo montaban y desmontaban los fines de semana. El abogado explica que el restaurante tenía todos los permisos en regla y que los seguros incluyen todo el recinto de la terraza.

La Conselleria de Interior apelaba al artículo 39 del reglamento de espectáculos públicos y actividades recreativas que, en su punto 3, dice: "No se puede otorgar licencia a las estructuras no permanentes desmontables si no disponen del control inicial favorable de los servicios técnicos municipales o de una entidad colaboradora de la Administración para el control de establecimientos y espectáculos que haya inspeccionado el montaje y comprobado el funcionamiento". Según el conseller, la instalación exigía un permiso municipal.

El inflable cumplía todos los requisitos, pero el restaurante no había pedido el permiso al Ayuntamiento para instalarlo.

Causas inconcretes

Todavía no están claras las causas del accidente. El primer informe de los Mossos descarta que el castillo inflable explotara.

Entre las hipótesis está la posibilidad de que se hubiera calentado el aire del inflable, hubiera habido un efecto globo, se rompiese el anclaje y saliera disparado. Monguilod no tiene claro si el castillo estaba cogido por 2 de los 6 anclajes. Ni que el viento lo hiciera volar, ya que "no hacía viento", dice el abogado.

"Estamos a la espera del informe técnico de la policía", dice. Y añade: "La policía lo hace muy bien siempre. Seguro que esta vez también".

Ahora mismo no hay ningún imputado en esta causa que investigan los Mossos d'Esquadra e instruye al juzgado de Santa Coloma de Farners que está a la espera de recibir el atestado policial para empezar la investigación.

Los propietarios del restaurante declararon el domingo mismo como testigos de los hechos.

El pésame de los propietarios del castillo

El abogado de los propietarios del restaurante ha querido hacer llegar su mensaje de pésame. Según Carles Monguilod, "la familia está destrozada". "Eso es una tragedia y se ponen en las manos de la justicia y la policía" para ayudar a aclarar los hechos, ha añadido el letrado.

En el accidente murió una niña de 6 años y seis criaturas más resultaron heridas.