La Fiscalía Anticorrupción ha pedido cuatro años de prisión para el expresidente de Catalunya Caixa a Narcís Serra y el exdirector general de la entidad Adolf Todó, por delitos de administración desleal, según ha adelantado El País, que ha tenido acceso al escrito, dirigido a un total de 41 miembros del consejo de administración. Entre ellos, a 17 se les atribuyen dos delitos, mientras que a los 24 restantes sólo uno y se les pide una pena de cárcel de dos años.

Y no sólo eso. También les exige que indemnicen al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con 2,5 millones de euros.

Sierra, Todó y trece altos cargos más están imputados por presunta administración desleal, que habría originado un agujero en la entidad de más de 720 millones de euros. El 15 habrían incrementado el sueldo de los directivos y, para hacerlo, se habrían visto obligados a pedir un préstamo de 1.250 millones de euros al FROB. Según el documento, los directivos habían aprobado estos aumentos "en perjuicio y menosprecio" de la entidad y de los intereses generales.

Ahora, la Audiencia de Barcelona tendrá que fijar una fecha para el juicio.

Al banquillo de los acusados

A punto de acabar la instrucción del caso Bankia, que podría hacer sentarse de nuevo en el banquillo de los acusados al exvicepresidente del gobierno central Rodrigo Rato, la Audiencia Nacional se prepara para investigar los excesos de Catalunya Caixa durante el tiempo en que Serra estuvo al frente de la entidad.

Después de dejar la política activa, los dos exvicepresidentes se volcaron en el sector privado, y sus carreras desembocaron en la presidencia de una entidad financiera, Caja Madrid para Rodrigo Rato y Catalunya Caixa para Narcís Serra.

Serra, que fue vicepresidente del Gobierno con Felipe González entre 1991 y 1995, llegó a la presidencia de Catalunya Caixa diez años después de dejar la política, después de unos años centrado en el sector privado, como consejero de las filiales de Telefónica en Brasil y Chile. Catalunya Caixa era el fruto de la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona, y recibió un total de 13.221 millones de euros en ayudas públicas. Ahora se ha convertido para Serra en un dolor de cabeza por partida doble.