Los cuerpos de Bombers y Mossos d'Esquadra de la Generalitat de Catalunya identificarán casos de pobreza energética en sus intervenciones, a partir de julio, siguiendo una propuesta de la Alianza contra la Pobreza Energética (APE) que el departament d'Interior se ha comprometido a implementar.

La portavoz del APE, Maria Campuzano, se ha mostrado "muy satisfecha" por este acuerdo al cual han llegado después de una reunión celebrada esta mañana entre el conseller d'Interior, Jordi Jané, y el secretario general, Cèsar Puig, y el APE y representantes de los Bombers de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona. Incorporar a los Mossos d'Esquadra a esta propuesta ha sido iniciativa de la conselleria, una iniciativa que ha "sorprendido" positivamente a los activistas.

La propuesta de la APE consiste en hacer que los cuerpos de seguridad incluyan una serie de indicadores que permita identificar si una familia o persona se encuentra en situación de vulnerabilidad o pobreza energética, para derivar los casos a los Servicios Sociales, en los informes que realizan después de cada intervención. "El APE y los bomberos detectamos que no se relacionaban las muertes de víctimas de incendios con situaciones de vulnerabilidad", ha recordado Campuzano, que destaca que "hacer esta relación es importantísimo" para "tener datos oficiales sobre víctimas de pobreza energética y poder hacer actuaciones preventivas".

El compromiso incluye la creación de una comisión técnica, con la presencia de la APE, de técnicos del departament d'Interior y de representantes de los bomberos, que se pondrá en funcionamiento en los próximos días y que servirá para determinar qué indicadores se utilizan en los informes.

El bombero de la Generalitat que ha asistido a la reunión, Antonio del Río, ha explicado que su voluntad es incluir indicadores de suministro (si la luz está cortada o pinchada, por ejemplo), de condiciones de habitabilidad (situaciones de infravivienda o insalubridad) y de aspectos personales, como si viven personas mayores solas.

El Ayuntamiento de Barcelona ya se comprometió hace un mes a aplicar esta propuesta, y desde entonces los Servicios Sociales han recibido 30 avisos por parte de los bomberos del municipio, según ha afirmado un miembro del cuerpo, Diego Cabello. "Nuestro papel no es ser inspectores, pero somos observadores privilegiados porque cuando llegamos a cualquier domicilio nos encontramos con la realidad cruda", ha valorado Cabello.

Campuzano ha asegurado que el 80% de las veces que una empresa suministradora se pone en contacto con Servicios Sociales para comprobar si una familia tiene situación de vulnerabilidad, y por lo tanto no le puede cortar la luz, estos no tienen conocimiento de las condiciones de la familia. "Es un paso adelante muy importante después de años de duras reivindicaciones", ha celebrado Del Río, una valoración compartida por Campuzano, que ha calificado el acuerdo de "éxito".