La Audiencia de Barcelona ha archivado la querella sindical por tuits ofensivos contra los Mossos d'Esquadra a raíz de la muerte de un agente atropellado en un control de tráfico en 2015, al considerar los comentarios "irrelevantes" y enmarcarlos en el fenómeno del 'troleo'.

En la sentencia, que ya es firme, a la que ha tenido acceso Europa Press, los magistrados descartan que los sindicatos policiales que se querellaron por estos hechos -SPC, SME, CAT y Uspac- puedan ejercer de acusación en este caso por un delito de injurias contra el fallecido por razones formales.

El tribunal recuerda que las acciones en caso de un delito de injurias las debe realizar el ofendido o su representante legal, y en el caso de que haya fallecido, corresponde a su familia o a la Fiscalía.

Tras la muerte del policía el 31 de enero de 2015 al ser atropellado en un control policial, aparecieron varios comentarios en Twitter y Facebook como: 'Pues uno menos, que se pudra bajo tierra', '¡Qué alegría así tendrían que acabar todos estos hijos de puta', 'Ya podéis explotar como palomitas' y 'Por mí podrían morirse todos', por lo que los sindicatos presentaron la querella y se investigó a ocho tuiteros.

Respecto al delito de injurias en general contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, cuya acusación sí puede corresponder a los sindicatos, la Audiencia considera que llamarles 'putos bastardos', 'hijos de puta', y decir 'que se jodan' supone "una cadena de expresiones en el contexto de un intercambio de comentarios en el ámbito de las redes sociales sin trascendencia directa a los mossos".

"Perfil visceral"

Según la sentencia, se trata de una concatenación de mensajes "entre personas de un perfil ciertamente visceral en cuanto a su opinión sobre las fuerzas de seguridad" pero que presentan características del fenómeno del 'troleo' o el 'flaming', es decir, se expresan con el propósito de incendiar redes sociales mediante la implementación de comentarios provocadores, conducta desafortunadamente extendida en la comunidad informática.

Así, pese a que estas conductas buscan provocar y pasan "desde el más puro egocentrismo hasta la exteriorización de un sentimiento de frustración y odio", resultan irrelevantes -como lo son sus remitentes, matizan- para juzgar objetivamente el cometido y funciones de Mossos.

"En resumen, la reputación y buen nombre de los Mossos y especialmente en funciones de prevención del tráfico no van a verse afectadas grave y seriamente por los comentarios", por lo que no ve un delito de injurias.