La crisis de los huevos contaminados por friponil, un insecticida prohibido para uso alimenticio en la UE, ya se ha extendido por 16 países europeos y Hong Kong. Los nuevos estados europeos afectados son Eslovaquia, Eslovenia y Dinamarca, que se suman a la lista de Austria, Bélgica, Suiza, Alemania, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Rumanía y Suecia.

El escándalo saltó a los medios a principios de este agosto pero se remonta hasta junio, cuando la autoridad responsable de la seguridad alimenticia en Bélgica, el Afsca, detectó por primera vez la sustancia en partidas de huevos.

No fue, sin embargo, hasta el 20 de julio cuando Bélgica informó a las autoridades comunitarias a través del sistema de alerta rápida europeo (Rasff), que permite a los otros Estados miembros estar atentos e incluso reforzar los controles si lo ven necesario. La Comisión Europea (CE) ha abierto una investigación para analizar si Bélgica reaccionó tarde en el escándalo.

Las medidas adoptadas en los países afectados sobre las granjas de producción y los huevos presuntamente implicados han sido, según la agencia, bloquear la producción de estas granjas, así como la localización y la retirada inmediata del mercado de los productos implicados. A día de hoy, los huevos no se han distribuido en España.