Lo acaba de confirmar el conseller de Interior, Jordi Jané: "El homicida no tenía la licencia vigente para utilizar el arma de fuego con la que ha matado a los dos agentes rurales".

El cazador de 28 años se ha discutido con los agentes rurales porque no tenía la licencia necesaria para la escopeta que llevaba. El arma tenía la licencia caducada y estaba a nombre de otro cazador. Según los investigadores, la habría vendido hace tiempo.

El arma de los crímenes es una escopeta Benelli, moderna, de calibre 12, que permite cargar hasta 12 cartuchos, pero el dispositivo de seguridad no permite disparar más de tres. Y por lo tanto la policía trabaja con la hipótesis que ha disparado tres tiros. Los tres directamente a la cabeza de los dos agentes rurales.

El presunto homicida no tenía el permiso de tipo E para utilizar esta escopeta de cartuchos. El cazador, en cambio, según ha explicado Interior, sí que tenía el permiso D. Un tipo de licencia para la caza mayor y para rifles para matar jabalíes. Esta licencia estaba vigente y está acreditado que tenía un rifle activo con el permiso correspondiente.

Los Mossos d'Esquadra están investigando porque ha utilizado una escopeta que ya no era suya, que ahora estaba a nombre de otro cazador y por la que no tenía permiso de armas.

La Guardia Civil, que es quien tiene competencias en las licencias de armas, es quién habrá de determinar esta parte de la investigación.

Jordi Jané también ha hecho un mensaje de prudencia hacia todo el colectivo de los cazadores: "Lo que ha pasado hoy no representa en ningún caso al colectivo de los cazadores".

El conseller ha pronunciado, visiblemente emocionado, un mensaje implacable: "No estamos ante ningún accidente, hoy ha habido un doble homicidio. No es un hecho accidental, es un hecho criminal. Un hecho en el que una persona ha matado a dos agentes rurales. Y lo ha hecho con un arma de fuego".

Los hechos

Los dos agentes rurales estaban haciendo controles habituales cuando han interceptado al homicida. Han empezado una discusión después de que los agentes rurales le hayan pedido los papeles del arma. El agresor no tenía la licencia correspondiente ni era el titular de la escopeta y ha empezado la discusión. El asesino los ha apuntado a la cabeza, ha disparado y ha huido.

Más tarde, y después de hablar con el resto de compañeros cazadores que estaban en la zona, ha decidido llamar al 112 para alertar de los crímenes. El cazador ha confesado a la policía el doble homicidio y ahora mismo está en la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Lleida donde lo interrogarán.

El martes pasará a manos del juez para declarar. Será este quien decidirá si lo mantiene en prisión hasta que se haga el juicio.

Con confesión, pero sin testigos

Nadie ha visto los hechos. La orografía del terreno, con numerosas moreras, ha dificultado que ninguno de los cazadores de la zona haya podido ver los hechos. No hay testigos presenciales del doble homicidio, según ha confirmado el mismo conseller de Interior, Jordi Jané. Pero el cazador ha confesado los crímenes, "se ha autoinculpado", ha explicado el conseller. "El presunto sobra", ha dicho Jané, mientras condenaba contundentemente el asesinato.

Durante la discusión "actúa con violencia, fuera de sí", ha detallado Jordi Jané, que ha denunciado que "personas que pueden actuar así no pueden tener un arma. Personas que aprietan el gatillo con tanta facilidad no pueden tener un arma".

Las víctimas

Las víctimas son dos agentes rurales: Francesc Xavier Ribes, de 43 años, nacido en Soses, que vivía en Lleida y era padre de un niño de 10 años, y David Iglesias Diez, de 39 años, nacido en Lleida que vivía en Alcoletge y era padre de una niña de 7 años.

La consellera de Agricultura, Ramaderia, Pesca y Alimentació, Meritxell Serret, de quien depende la gestión del cuerpo de los Agents Rurals de la Generalitat de Catalunya ya ha expresado su pésame y el del todo el Govern por los crímenes.

"Queremos dejar constancia que en los 30 años de historia del cuerpo de Agents Rurals nunca había pasado un hecho como este", ha lamentado Serret. Y ha añadido con contundencia: "Queremos reivindicar y dejar bien claro que los Agents Rurals son un cuerpo estratégico para el país, un cuerpo que hace un servicio inestimable para el territorio de Catalunya. Ayudan a hacer un territorio sostenible".

"Es un momento mucho, muy duro. Es una situación inesperada para el cuerpo. Solo hay un culpable", ha concluido visiblemente dolida.