El primer balance del Gran Recapte d'Aliments prevé superar los cuatro millones de kilos de alimentos básicos recogidos, según los primeros datos que la organización ha recabado, lo que apunta a que se logrará una cifra final similar o superior a la de la pasada edición, en la que se entregaron más de 4,6 millones de kilos de alimentos.

Este primer recuento recoge las cifras de Girona, Tarragona, Lleida, las delegaciones comarcales de Barcelona, a los que se suman los alimentos recibidos en el almacén de Barcelona, y parte de los que aún están en los establecimientos y las plataformas logísticas de los mercados y las cadenas de distribución, ha informado la organización en un comunicado.

Han agradecido la participación de los miles de ciudadanos que han hecho posible alcanzar este volumen de donaciones, y también han subrayado el trabajo de los voluntarios que han hecho posible la campaña, pese a que el mal tiempo puede haber afectado la participación en el sur de Tarragona.

La organización ha explicado que desde este sábado se están llevando a cabo las tareas de clasificación de todos los alimentos que se han recibido.

La clasificación de los alimentos que provienen de la ciudad y cercanías de Barcelona se realizará en la nave cedida por el Parc Logístic de la Zona Franca, y los voluntarios serán trasladados hasta ese punto con un servicio de autocares que ha cedido la empresa Moventia, y que enlaza la sede del Banco de Alimentos de Barcelona y la nave.

La gran provisión de alimentos de este año empezó ayer con un acto en el mercado de las Corts de Barcelona, con la asistencia del presidente del Banc dels Aliments de Barcelona, Eduard Arruga, a quien ha animado hoy, con un mensaje en las redes sociales, dio productos con alto valor nutritivo y proteico, como leche, aceite y conservas, y alimentos para niños.

Según ha detallado la organización, no se fijan un tope concreto pero quieren aumentar la provisión en productos de alto valor alimenticio, con buena conservación y que no requieran un gesto energético muy alto para cocinar, como aceite, leche o conservas.

4,6 millones de toneladas son insuficientes, según la organización

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, enfatizó en la presentación de la campaña que "hay una cita con la solidaridad y el voluntariado", y los organizadores quisieron recordar que los 4,6 millones de kilos recaudados en el 2015 son muy pocos para atender a las 235.000 familias que necesitan alimentos en Catalunya.

Puigdemont añadió que no se pueden aceptar "emergencias alimenticias, de hogar y energéticas porque tenemos recursos", e insistió en que se tienen que distribuir mejor para erradicar la pobreza.

Catalunya ha sido una comunidad pionera en la provisión de alimentos. Se inició el año 1987, y posteriormente se extendió por toda España, Portugal, Francia, Italia y Polonia.

40 personas con discapacidad son voluntarias

Según el Grup Pere Mata de Reus, un total de cuarenta personas que sufren discapacidad mental participan en la iniciativa como voluntarios.

En el margen de ayudar a recaudar comida este fin de semana en el Gran Recapte, también participan como voluntarios en tareas de clasificación del Banc dels Aliments.

La iniciativa se enmarca en las actuaciones del proyecto de voluntariado 'Implicate' con el fin de facilitar la inclusión social y luchar contra el estigma social.