La directora del aeropuerto del Prat, Sónia Corrochano, ha contradicho este martes a los trabajadores de Eulen, la empresa encargada de los controles de seguridad, sobre su sueldo. Los trabajadores, en huelga desde finales de julio reivindican principalmente unas mejoras en las condiciones laborales y se quejan de su salario que, según aseguran, es de 900 euros al mes.

"No es verdad que cobren 900 euros. De hecho, el convenio del sector prevé un salario base, que son estos 900 euros por 15 pagas, pero después hay unos complementos como puede ser el transporte, la peligrosidad, la uniformidad, y con todos estos complementos se llega en torno a los 1200-1300", ha matizado la directora de El Prat en una entrevista en El Matí de Catalunya Radio, donde ha recordado desde el aeropuerto no contratan personas, sino servicios.

El salario de los trabajadores es, de hecho, un punto clave en el conflicto. Los trabajadores de Eulen pedían inicialmente un aumento de hasta 350 euros al mes así como también reclamaban un aumento de la plantilla. A estas alturas sin embargo, las negociaciones están rotas después de que los trabajadores rechazaran en una asamblea la propuesta de la mediación, aceptada tanto por la empresa como por AENA.

"Normalidad" en el aeropuerto

Aunque la negociación está atascada y los trabajadores anunciaron una huelga total a partir del día 14 de agosto, la situación en El Prat se desarrolla "con normalidad" y las colas no han llegado a superar los 20 minutos, según ha informado Corrochano. "La Guardia Civil ha facilitado que vuelva la normalidad a El Prat", ha afirmado. La presencia de la Guardia Civil en el aeropuerto se ha incrementado progresivamente a partir del pasado viernes, cuando el Estado aseguró que aumentaría los efectivos para evitar problemas relacionados con la seguridad de los ciudadanos.

Corrochano ha defendido el trabajo hecho por la Guardia Civil y ha asegurado que simplemente "está reforzando la actividad de los trabajadores del controles de seguridad", hecho que está permitiendo "unos tiempos de espera normal". En referencia a las presiones por parte del cuerpo policial que han denunciado los trabajadores y la amenaza de estos de coger una "baja por razones psicológicas", la directora de la infraestructura ha afirmado no tener constancia y ha reiterado que el aeropuerto de El Prat se encuentra en una situación "de normalidad".

"Proceso legal"

La presidenta del aeropuerto también se ha referido al inicio de un arbitraje obligatorio que fijará las condiciones laborales de los trabajadores y lo ha considerado como un paso habitual después de que se rechazara la propuesta de mediación. "Los mecanismos legales que estamos siguiendo se dan en la orden que toca", ha manifestado. Este procedimiento establece que, en primer lugar, la empresa y los trabajadores tienen que intentar llegar a un acuerdo. En caso de que este no se dé, hay que hacer una mediación entre las partes y por último existe el recurso del laudo.

El Consejo de Ministros se reunirá este miércoles para tratar esta cuestión e iniciar los procedimientos pero Corrochano ha advertido que "aunque habrá aspectos que se podrán resolver directamente, otros se tendrán que debatir en la mesa del sector". Preguntada sobre la reticencia de AENA para sentarse en la mesa de negociación -que no lo hizo hasta 11 días después del inicio del conflicto- ha asegurado que "no es normal que quien contrata el servicio esté en la mediación" pero que "dado que era una circunstancia excepcional" finalmente se presentaron.

Comparación con el aeropuerto de Barajas

La directora de El Prat también se ha referido a la diferencia en los gastos en servicios del aeropuerto de Madrid y el de Barcelona y ha asegurado que estos se adecuan a la dimensión de la infraestructura. "En Madrid tienen cuatro terminales, 15 controles de seguridad y un perímetro de 46 km a vigilar. En Barcelona tenemos dos terminales, nueve controles de seguridad y un perímetro de 12 km," ha apuntado.

Asimismo, y según ha informado Corrochano, el aeropuerto de Barcelona es más estacional y por lo tanto se refuerzan los servicios en verano, donde se duplica el número de pasajeros.