Agentes de la Policía Nacional y de los Mossos d'Esquadra han detenido a 26 personas que presuntamente defraudaron más de 300.000 euros a bancos mediante el conocido como fraude por devoluciones. Los arrestados, que en su mayoría son de nacionalidad italiana, operaban en Catalunya y Valencia.

Según ha informado la Policía en un comunicado, la organización tenía un ámbito de actuación internacional y ha quedado acreditada su participación en España, Francia e Italia, desde el año 2015.

Los investigadores siguen analizando información recuperada en los domicilios de los detenidos y analizando el fraude que la red ha efectuado a financieras y compañías de telefonía con las identidades utilizadas de forma fraudulenta, por lo que no se descartan más detenciones.

Cargos ficticios con tarjetas falsas 

Los arrestados --que contaban con documentaciones falsas-- contrataban en entidades bancarias TPVs con los que realizaban cargos ficticios con tarjetas genuinas o falsificadas. Posteriormente, dejaban la cuenta asociada al descubierto y devolvían los importes cargados dentro del plazo para retroceder las operaciones, reintegrando el dinero a la tarjeta compradora y generando así un perjuicio para los bancos.

La investigación se inició en agosto de 2016 cuando fue detenido en Tarragona un hombre de nacionalidad italiana y de 39 años por llevar documentación falsa. Los agentes encontraron entre sus objetos personales una serie de comprobantes de operaciones hechas con Terminales Punto de Venta (TPV) de dos comercios a nombre de un mismo titular. Los justificantes se referían a principalmente pagos y devoluciones realizados por terceras personas.

Esto hizo sospechar a los agentes y, tras ello, la Unidad Central de Estafas y Medios de Pago del Área Central de Delitos Económicos de los Mossos inició una investigación para esclarecer los hechos. Las pesquisas policiales determinaron que el detenido pertenecía a un entramado criminal que había estafado a varias entidades bancarias ubicadas en el Garraf.

En el mes de enero de 2017, la Policía Nacional recibió una denuncia de una entidad bancaria de Valencia por un fraude similar. Ante la coincidencia de objetivos y las acciones continuas del grupo entre Barcelona y Valencia, se estableció un equipo conjunto de investigación entre la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra.