"El pensamiento catalán rebrota siempre y sobrevive a sus ilusos enterradores". Con esta sentencia del escritor y filósofo Francesc Pujols ha respondido el conseller de Cultura, Santi Vila, ante la presencia este viernes en Barcelona de la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, para asistir al acto de apoyo a la candidatura de la diada de Sant Jordi como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, como ha adelantado El Nacional.

Horas antes que empiece el acto en el CaixaFòrum organizado por la Cambra del Llibre y el Gremi de Floristes,Vila, que asistirá, ha expresado públicamente el malestar del Govern ante lo que considera un intento de "instrumentalización" de la fiesta cívica y cultural catalana por excelencia por parte de la vicepresidenta española. "En las puertas de la diada de Sant Jordi estas instrumentalizaciones tan indelicadas vale la pena que se contesten con claridad", ha declarado el conseller a varios medios.

Vila ha expresado el apoyo del Govern a la candidatura de Sant Jordi como patrimonio de la Unesco en cuanto que "proyecto muy importante y trascendente". Pero ha mostrado "sorpresa" por el hecho que no haya ningún compromiso práctico por parte del ejecutivo del PP "más allá de las formas" ante la situación que se está viviendo en Catalunya. "Confío que más allá de la formalidad, de la corrección de venir, haya compromisos reales y respuestas políticas a la situación que vivimos", ha remarcado Vila.

En las últimas horas se ha incrementado el malestar en un sector del mundo editorial por la situación creada. La número dos de Mariano Rajoy ha aprovechado para intentar dar oxígeno a la fallida Operación Diálogo con una especie de Operación Sant Jordi. La editora de La Campana, Isabel Martí, ha dimitido de la junta de la Asociación de Editores por la presencia de Santamaría en el acto. Y el Govern ha decidido a última hora enviar al acto el vicepresidente y conseller d'Economia, Oriol Junqueras, para evitar que la número dos del Ejecutivo español acapare el protagonismo.