El juez ordenó de madrugada, alrededor de las dos, mediante una llamada al major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, que se montara un dispositivo de seguridad para garantizar la salida de la comitiva judicial del Departament d'Economia que estaba rodeado de manifestantes desde primera hora de la mañana, según han confirmado a El Nacional fuentes judiciales.

Fuentes de la dirección general de la policía también admiten que existió la llamada del juez, pero explican que el major Trapero estuvo en contacto, además, con el presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, Jesús María Barrientos, y la Fiscalía.

Trapero les dice a todos, según fuentes policiales, que "se los sacará cuando se considere el mejor momento para hacerlo".

¿Cómo salir de aquí?

El registro se acabó a la media noche. Dentro del departament había una decena de guardias civiles y la secretaría judicial. Pero no podían salir ante la gran multitud que todavía había en rambla Catalunya. De hecho, los conciertos se acabaron pasada la media noche.

La puerta del departament, totalmente rodeada todavía de manifestantes, que durante todo el día fueron haciendo relevos y llenaron no sólo rambla Catalunya, sino también la Gran Vía, estaba bajo vigilancia permanente de la ciudadanía. Durante todo el día, cada vez que se abría la puerta había pitadas y movimientos para no dejar salir a ningún policía ni ningún material de dentro.

Los coches de los agentes quedaron inservibles y una vez acabado el registro, la pregunta que se planteó era simple: ¿Cómo salir de aquí?

Los Mossos d'Esquadra, que durante todo el día también estuvieron atentos en la Gran Via, no hicieron ningún movimiento hasta que la secretaría judicial pidió salir. La Guardia Civil, en cambio, quiso esperar a recibir órdenes judiciales esperando la resolución del habeas corpus.

Llamadas de madrugada

José Antonio Ramírez estaba en el juzgado de guardia en la Ciutat de la Justícia, sustituyendo al juez del 30. Lo acompañaban parte de los funcionarios de la guardia y el fiscal, y hizo llamar a Trapero y le dio media hora para montar el dispositivo.

La secretaría judicial salió alrededor las doce y cuarto de la madrugada y la Guardia Civil hacia las 4, según fuentes de este cuerpo policial. Los Mossos d'Esquadra puntualizan que no salieron antes porque no quisieron.

A las dos los Mossos desalojaron la zona a golpes de porra y establecieron un cordón de seguridad. Tanto fuentes policiales como judiciales confirman la salida controlada entre las 3 y las 4 de la madrugada. Salieron agentes de la Guardia Civil de paisano y uniformados y en ningún caso, según aseguran fuentes policiales de los dos cuerpos, vestidos con la ropa de los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, como ha circulado por las redes.

La Guardia Civil se marchó con los coches que llegaron desde el cuartel para sustituir a los dos vehículos que quedaron completamente destruidos en la puerta del Departament d'Economia y que se tuvieron que llevar con una grúa.