La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha empezado su agenda de hoy en Barcelona con una comida con un grupo de destacadas entidades catalanas, conocidas como G-16. La cita ha registrado ausencias importantes, como la del presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, que forma parte de este grupo pero hoy se marchaba de viaje, y el presidente de Fomento, Joaquim Gay de Montellà, que no ha podido asistir por razones de agenda. El encuentro, según algunos de los asistentes consultados por El Nacional, tan solo ha servido para escuchar "buenas palabras" pero ninguna concreción sobre la voluntad del ejecutivo español de dialogar con el Govern.

Los presidentes de las entidades han aprovechado para explicar a la vicepresidenta que el debate político que han provocado las últimas elecciones en el Parlament es "fiel reflejo" de lo que piensa la sociedad catalana. Asimismo, a lo largo de la conversación han insistido en subrayar los temas pendientes del Estado con Catalunya, en particular, las infraestructuras, como el Corredor Mediterráneo y Rodalies.

El G-16, que se reúne cada dos meses en una comida, convoca a los presidentes de diferentes instituciones especialmente relevantes de la sociedad civil catalana, desde el FCB Barça y el RCD Español hasta el Círculo del Liceo, Fomento, la Cámara de Comercio, el Club de Polo, el Tenis Barcelona, el Ateneo, Círculo Ecuestre, el RACC, el Orfeó, Real Círculo Artístico, el Instituto Agrícola Catalán de Sant Isidre y el Centro Excursionista de Catalunya.

Durante el encuentro, Santamaría ha insistido en la voluntad del gabinete Rajoy de dialogar sobre 45 de los puntos que llevó a la Moncloa al president, Carles Puigdemont, en la reunión que mantuvieron el pasado mes de marzo. Es decir, todos los que planteó, excepto el referéndum. La número dos del gobierno español no ha concretado más sus propuestas, lo cual ha provocado cierta decepción entre los asistentes, según las fuentes consultadas.

Soraya busca interlocutor

Asimismo, la vicepresidenta se ha quejado de que, según su opinión, el gobierno español no dispone de interlocutor en Catalunya, y que el presidente, Carles Puigdemont sólo tiene interés en hacer el referéndum y, después, marcharse, por la cual ha explicado a los presentes que busca interlocutor en la sociedad civil.

De hecho, Santamaría ha aterrizado en Catalunya en plena tormenta sobre la voluntad del ejecutivo de Mariano Rajoy de buscar interlocutores al margen del Govern de la Generalitat. La acompañaba el delegado del gobierno español, Enric Millo, que ayer atizó todavía más la polémica al asegurar que existen conversaciones a diferentes niveles entre los dos gobiernos, lo cual esta mañana ha desmentido al líder del PP, Xavier Garcia Albiol.

La vicepresidenta ha llegado a la una del mediodía a la capital catalana para acudir a la comida con las entidades. Después de la comida y de acompañar a la reina Sofía a la entrega de la Medalla de Oro del Círculo del Liceo, ha participado en el acto de entrega de los Premios Empresa del Año de El Periódico que se celebra en la Llotja de Mar. Allí se ha encontrado con el vicepresident, Oriol Junqueras, que ha presidido el jurado de estos premios.

A la misma hora, el president, Carles Puigdemont, participaba en el acto de entrega del Premi d'Honor de les Letres Catalanes que organiza Òmnium Cultural y que este año ha recibido la escritora Isabel-Clara Simó.