El tradicional Seguici en el que las autoridades hacen a pie el camino entre la Basílica de Mercè -justo acabada la misa- hasta la plaza de Sant Jaume ha sucedido sin incidentes y marcado por el 1-O.

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han encabezado la comitiva acompañados de la Banda Municipal de Música y algunas de las figuras de cultura popular de la ciudad, así como de otras autoridades.

Durante el recorrido, ciudadanos han exhibido banderas esteladas, han gritado en apoyo a Puigdemont y Forcadell y, en varias ocasiones también se ha gritado "Votaremos, votaremos", clamor que también se ha oído al acabar el itinerario en la plaza de Sant Jaume, coincidiendo con la salida de las autoridades al balcón del consistorio.

A pesar de haber asistido a la misa, el delegado del gobierno español en Catalunya, Enric Millo, no ha participado en el séquito.