Al día siguiente que el president, Carles Puigdemont, fuera a Madrid a explicar sus planes para la convocatoria del referéndum, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha venido a Barcelona a advertirle que la democracia tiene "el poder para evitarlo".

Santamaría ha hecho estas declaraciones al acabar la ceremonia de entrega de becas de la Caixa donde también ha participado Puigdemont, además de los Reyes. Con todo, esta coincidencia no ha servido para que el presidente y la vicepresidenta mantuvieran ningún intercambio de impresiones.

La vicepresidenta ha advertido a Puigdemont que la forma escogida no es la adecuado para el diálogo. "El mejor escenario, con el conjunto de los representantes del pueblo español, es el Congreso", ha advertido Santamaría que desconocía que a la misma hora que ella hacía estas declaraciones, la portavoz del Govern, Neus Munté anunciaba que el ejecutivo catalán pedirá formalmente al presidente español, Mariano Rajoy, negociar el referéndum.

Asimismo, la número dos del Gobierno ha reclamando al president que se atenga a la verdad, que no puede invitar al diálogo con una mano mientras con la otra redacta un plan para la independencia de Catalunya.

"En la vida, a los diálogos se tiene que ir con sinceridad y la postura de Puigdemont es lo menos sincero que he visto los últimos tiempos", ha reprochado. En este sentido, Santamaría ha criticado que se invite a abrir un diálogo y al mismo tiempo se advierta que el resultado es irrelevante porque "el referéndum se hará o se hará".

"Cuando Puigdemont habla de Estado habla de democracia, de una decisión que adoptaron los españoles en 1978 de dejar de ser una dictadura, un estado autoritario, para pasar a ser un estado democrático," ha advertido.

La vicepresidenta ha reprochado al presidente que vaya "de tapadillo" con la independencia, lo cual, según ha asegurado "retrata a cada cual".