El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, plantea reformar la Constitución en un sentido federal para perfeccionar el carácter plurinacional del Estado, que asegure un mayor autogobierno, una garantía de respeto a la lengua, la educación y cultura, la mejora de la financiación autonómica y un "reequilibrio" territorial de la inversión pública. Sin embargo, rechaza el referéndum para Catalunya. 

Estas propuestas están recogidas en las enmiendas que los sanchistas presentarán en la ponencia marco que se había realizado para el 39 Congreso Federal del PSOE, que tendrá lugar los días 16, 17 y 18 de junio. No obstante, en estas enmiendas sobre el modelo de Estado no se ha precisado, como anteriormente había realizado Pedro Sánchez, el carácter cultural de la plurinacionalidad que defiende.

Tan sólo hace una referencia a este asunto en una enmienda al bloque dedicado a la Cultura en la ponencia marco. En esa parte aseguran que la Carta Magna se refiere a las políticas culturales como competencia compartida entre todas las administraciones y asegura que al redactarlo, estaba en la consciencia de los constituyentes la "plurinacionalidad cultural de España" que propone profundizar con la reforma federal.

Pero la enmienda concreta que se presentará en la ponencia marco referida al modelo de Estado plantea "una reforma constitucional federal" que mantenga la soberanía en el conjunto del pueblo español, pero que perfeccione "el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución".

El citado artículo 2 dice que la Constitución "se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas".

En el texto de las enmiendas se explica que, aunque el vigente Estado autonómico "es ya hoy, materialmente, un Estado de tipo federal" -aunque cita "disfunciones importantes" como el Senado o el sistema de distribución de competencias-, España necesita "una transición a una solución federal análoga y homologable" con la de otros estados miembros de la Unión Europea de estructura federal.

Y refiriéndose en concreto al problema catalán, aseguran que las posiciones se mantienen con "desprecio al diálogo" tanto por parte del Gobierno como por parte de los independentistas catalanes y advierten de que eso conducirá al "enconamiento e incluso a la confrontación".

Por ello, insisten en el federalismo, la reforma de la Constitución y en el diálogo y defienden que sólo desde esas posiciones será posible retomar la iniciativa frente a un "independentismo irredento" que se ha potenciado a partir del argumento del agravio comparativo y el "no nos dejan decidir".

Además, argumentan que las clases trabajadoras catalanas y la mayoría social catalana no se beneficiarían con una eventual independencia de Catalunya, que consideran "inviable" en el actual contexto europeo y mundial y que, además, creen que está fundamentada en "mitos y falacias".

Defienden que en Catalunya hay identidades nacionales diferentes pero consideran que éstas no pueden convertirse en un "instrumento político de dominación y segregación de unos ciudadanos sobre otros". En este sentido, precisan que "España es tan diversa como lo son también, en su propio seno, todas y cada una de las nacionalidades que la integran".

Crítica a la gestora

Sánchez llevará al 39 Congreso Federal del PSOE una censura a la gestora que fue nombrada por el comité federal del pasado 1 de octubre en el que él presentó su dimisión, forzado por la mayoría de los asistentes en aquella reunión.

En el documento que se presentará para enmendar la ponencia marco encargada por la citada gestora, los sanchistas se refieren a todo el proceso previo como los "acontecimientos que culminaron en las reuniones del comité federal de octubre del 2016".

Y acto seguido entra de lleno en las críticas a la gestora que fue "nombrada y mandatada" por el máximo órgano de gobierno del PSOE entre congresos de un "modo que no se corresponde ni con las reglas, ni con la cultura socialista".

Asegura que esta gestora, que aún preside Javier Fernández, se "extralimitó" en sus funciones. Según el texto de las enmiendas, tanto lo sucedido antes del comité federal como en este y la actuación de la gestora "han agravado una crisis interna que hay que cerrar cuanto antes, apostando por la integración real del partido en la única manera en la que resulta factible y eficaz, es decir, contando con los militantes y restituyendo su papel central".