En la durísima batalla abierta en el PSOE, Catalunya era territorio sanchista y las urnas lo han ratificado con creces este domingo. El ganador de las primarias, Pedro Sánchez, ha arrasado entre las bases del PSC, como ha avanzado El Nacional. Por el contrario, el batacazo de su rival, Susana Díaz, es de los que hacen historia.

Con el 100% de los votos escrutados, Sánchez recoge 8.302, un 81,90%. De nuevo ha humillado a Díaz, que obtiene 1.191 votos, un 11,75% de los emitidos. El tercero en discordia, el exlehendakari Patxi López, suma 644 papeletas, un 6,35%.

Los 10 puntos de diferencia de Sánchez sobre la lideresa andaluza en todo el Estado han sido más de 70 en Catalunya, lo que supone la victoria más aplastante de Sánchez y la mayor derrota de Díaz en todos los territorios.

El futuro secretario general del PSOE recupera así el liderazgo del partido con un amplísimo apoyo de los socialistas catalanes, que lo siguieron hasta el final en la aventura de decir no a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno español.

Aquella decisión le costó a Sánchez el cargo en un comité federal celebrado el 1 de octubre pasado en el que el PSOE se situó al borde del abismo. Las relaciones entre el PSOE y el PSC, cuyos 7 diputados en el Congreso rompieron la disciplina de voto y rechazaron la investidura de Rajoy, quedaron bajo mínimos.

Precedente de los avales

Sánchez, que durante la campaña de las primarias ha tenido en Catalunya uno de sus principales puntos de apoyo de la militancia, ya se impuso ampliamente a Díaz en la recogida de avales para presentar la candidatura. De hecho, Sánchez ha superado en 2.000 votos los avales que obtuvo en las primarias, donde recogió 6.000. Díaz sumó 1.000 y López, 500. 

La dirección del partido, en manos de Miquel Iceta, ha mantenido una exquisita neutralidad durante el proceso. Sin embargo, a nadie se le escapa que la victoria de Sánchez permitirá al PSC resintonitzar con la dirección federal del PSOE.

Durante la campaña de las primarias, la apuesta de Sánchez por el reconocimiento de Catalunya como “nación cultural” -la soberanía la reserva para la “nación española”- ha reforzado sus vínculos con los socialistas catalanes, en contraste con el pinchazo a todos los niveles de la mucho más centralista Susana Díaz.
 

Iceta ha felicitado a Sánchez y se ha mostrado muy respetuoso en un primer tuit desde su cuenta en la red social con los otros dos candidatos, Díaz y López.

Posteriormente, el primer secretario del PSC ha declarado abierta "una nueva etapa" en el socialismo: