La sorprendente muerte de una histórica del PP, Rita Barberá, ha generado reacciones de sus compañeros de partido y también de la oposición. O lo que es lo mismo: entre sus defensores y detractores. Desde los populares, se ha alabado la figura de la exalcaldesa de Valencia y hasta ahora senadora del grupo mixto, que ha muerto esta mañana producto de un infarto, mientras que desde Unidos Podemos se ha optado por no participar en el homenaje del Congreso de los Diputados. 

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que asistía a la primera sesión de control parlamentaria, ha sido uno de los primeros en reaccionar. Ha admitido que el anuncio de su muerte "se le ha hecho muy dura" y ha recordado que Barberá dedicó su vida a Valencia y al PP, en declaraciones a RNE. A pesar de estas palabras, quien ha sido el máximo defensor de la senadora esta mañana ha sido el ministro de Justicia, Rafael Catalá, que ha advertido a los detractores de Barberá que "cada uno tendrá sobre su conciencia las barbaridades que ha dicho sobre Barberá sin prueba ".

La presidenta de la cámara baja, Ana Pastor, visiblemente afligida, ha transmitido el pésame a los familiares de la senadora y posteriormente el parlamento ha realizado un minuto de silencio en su recuerdo. El grupo de Unidos Podemos ha abandonado la sede parlamentaria porque no estaban de acuerdo con este gesto. "Es un homenaje a su trayectoria", ha explicado el secretario de Izquierda Unida y diputado de Unidos Podemos, Alberto Garzón. El líder de los podemitas, Pablo Iglesias, ha apuntado que sería mejor hacer el homenaje a las víctimas de la pobreza energética que no a "una corrupta".

Joan Baldoví, diputado en el Congreso por Compromís, ha asegurado que "no hubiera deseado nunca que el final de Rita Barberá fuera este; quería que hubiera sido juzgada"; sin embargo, ha apuntado un hito de la ex alcaldesa de Valencia: según Baldoví, consiguió que los valencianos "se sintieran orgullosos su ciudad".

Desde de ERC, su portavoz en la cámara baja, Gabriel Rufián, ha lamentado en nombre de su partido la muerte de la senadora. "Siempre es una mala noticia la muerte de alguien y además de una manera tanto repentina", ha explicado a los medios a su llegada al Congreso". El republicano ha añadido que "hoy sería injusto hablar de según qué cosas". Los dos diputados de Compromiso, a pesar de la discrepancia política con Barberá, se han alzado para realizar el minuto de silencio, como han hecho a los principales grupos parlamentarios del Congreso, PP y PSOE. El portavoz del PDECat en el Congreso, Francesc Homs, se ha expresado en la misma línea que Rufián.

El PSOE se desmarca

El PSOE ha criticado la decisión de los podemitas de no asistir al homenaje de Barberá en el Congreso. "Pensaba que eran otro tipo de gente", ha dicho el portavoz del PSOE en la Cámara Baja, Rafael Hernando. Ahora bien, algunas voces socialistas, como el diputado Eduardo Madina, se ha mostrado convencido de que el minuto de silencio "no era un homenaje a su trayectoria".

Reacciones en el PP catalán

El reciente elegido delegado del gobierno español en Catalunya, Enric Millo, que se encontraba en una entrevista en Els Matins de TV3, ha pedido se acabara de inmediato después de conocer la noticia. También desde el PP catalán, su presidente, Xavier García Albiol, ha recordado a Catalunya Radio la figura de la exalcaldesa de Valencia y ha asegurado que, en los últimos tiempos, sufría "una presión social-mediática muy fuerte". Además, ha apuntado que hay una cuestión objetiva en su muerte: "Barberá tenía una cierta edad", ha asegurado.

Valencia está "de luto"

Desde la Comunidad Valenciana, las reacciones no se han hecho esperar. La presidenta del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, que en su momento había pedido la entrega del acta de senadora de Barberá, ha asegurado que está "triste" porque "se ha marchado un referente político y la mejor alcaldesa de Valencia". Es más, ha asegurado que la capital de los valencianos está "de luto".

Por su parte, el bipartito que conforma el gobierno valenciano, PSPV-PSOE y Compromís, han mostrado mucha corrección ante la noticia. Ambas formaciones han expresado su pésame por la muerte de Barberá, que habían criticado especialmente durante su etapa como alcaldesa y posteriormente también en su etapa de senadora, cuando se vio encausada por blanqueo de capitales, prevaricación, malversación de dinero público, entre otros delitos. Mónica Oltra, vicepresidenta del gobierno valenciano, que había llegado a asegurar que Barberá era una "borracha del poder", hoy se ha expresado en un tono mucho más amable y pidió "solidaridad" con sus familiares y amigos.

Las Corts Valencianes, en las que Rita Barberá fue diputada de manera ininterrumpida entre 1983 y 2015, ha decretado cinco minutos de silencio por su fallecimiento.