"En su condición de autoridad, se habría enriquecido ilícitamente y a través de diferentes empresas bajo su dominio, relacionándose esta licitud con el ejercicio de un cargo público". Esta es la hipótesis que estudia la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) en el último informe que aportó en el marco del 'caso Cazo'.

Según apunta hoy por la mañana el diario El Mundo, Rodrigo Rato habría blanqueado millones de euros cuando ocupó el cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). El informe apunta que el expresidente de Bankia facturó 31,2 millones a través de una empresa opaca mientras estaba al frente de la institución internacional. Concretamente, la UCO considera que lo hacía a través de Cor Comunication, una compañía que la misma unidad policial define como "sociedad constituida de manera opaca".

El texto que desglosa El Mundo advierte que la empresa se crea, presuntamente, para facturar dinero con empresas privatizadas o en proceso de privatización con el objetivo de alcanzar una "opacidad intencionada" que dificultaría la conexión entre estas empresas y la figura de Rato. Del 2004 en el 2007, los años en que el político ejerció su cargo de director del FMI, más del 90% de la facturación de Cor Comunication provino de empresas privadas que la policía asocia con su vínculo familiar.

Además, la UCO destapa que Rodrigo Rato ya escondía siete millones de euros en el extranjero en su etapa como vicepresidente del Gobierno de José María Aznar y que utilizó su cuenta oficial de correo electrónico del FMI para gestionar las operaciones de blanqueo.

Escapada del Fondo Monetario

El mismo diario también asegura que las razones por las cuales Rato abandonó la dirección del FMI sin dar demasiadas explicaciones tienen a ver con la autoría externa que hicieron al organismo internacional. Concretamente, el exministro de Economía dejó su cargo justo dos días después de que lo interrogaran por sus empresas offshore en paraísos fiscales.