Después de que ayer el gobierno español 'regalara' un nuevo portazo a Catalunya por la negativa -otra vez- de llegar a un acuerdo con el Govern para celebrar un referéndum, y que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría asegurase que piden una cosa que "ningún gobierno" puede darMariano Rajoy ha decidido ir un paso más allá en la Operación Diálogo y ocuparse, él mismo, de las aspiraciones de los catalanes al constatar que Carles Puigdemont y su ejecutivo no tienen ninguna intención de dejar de hablar del referéndum.

Precisamente por eso, el presidente español viajará la próxima semana a Barcelona por segunda vez en pocos días con el objetivo de ser él mismo quien anuncie un "contundente" paquete de inversiones en infraestructuras para Catalunya. Así lo publica hoy La Razón, que subraya que entre estas inversiones podría haber Corredor Mediterráneo y, aunque no da más detalles, deja entrever que Rodalies o el Port de Barcelona también podrían estar dentro de la lista.

El anuncio lo hará en un acto con empresarios que coincidirá con la aprobación de los presupuestos generales del Estado para 2017. Este es un mensaje más que el gobierno español quiere dar a los independentistas, para hacerles ver que el Estado se ocupa de las preocupaciones de los catalanes.