El president, Carles Puigdemont, ha querido dejar claro en un mensaje que se ha hecho público esta noche que el Govern, a pesar de las dificultades, se siente fuerte y se mantiene firme en la convocatoria del referéndum; que dispone de planes de contingencia para sacar adelante la convocatoria, y sobre todo cuenta con el apoyo de la "inmensa mayoría de la población, harta de la prepotencia y los abusos del gobierno del PP". 

El jefe del ejecutivo responde así al emplazamiento que ayer por la noche lanzó el presidente español advirtiendo al Govern que no sigan adelante con el referéndum porque está decidido a utilizar "todos los instrumentos" de los que dispone el Estado para frenarlo.

"No son días fáciles, ciertamente, pero nos sentimos fuertes", asegura Puigdemont en el mensaje en que subraya que el ejecutivo se siente completamente apoyado y preparado "para afrontar los embates que vendrán".

Puigdemont garantiza que el referéndum se hará porque el Govern tiene "previstos planes de contingencia para garantizarlo, pero sobre todo, se hará porque tiene el apoyo de la inmensa mayoría de la población que está harta de la prepotencia y de los abusos del gobierno del PP".

Frente al estado español que "actúa como un régimen en que la autoridad de la fuerza crece inversamente a la autoridad moral", el president asegura que el Govern se siente cada vez más acompañado por "el activo más importante que tiene el pueblo de Catalunya: su gente".

"En el siglo XXI, los estados ya no pivotan en torno a la fuerza bruta sino de la fuerza de la gente, y de esta fuerza, afortunadamente, tenemos mucha", ha remachado.

Llamamiento a la gente

El president apela a la ciudadanía a que siga defendiendo el referéndum hasta el mismo 1 de octubre, "con el mismo entusiasmo, civismo y firmeza que lo ha hecho hasta ahora" para ganar "el desafío que plantea un estado autoritario".

"En estas últimas horas, la sociedad catalana y la vida institucional del país han recibido el impacto desmesurado y falto de todas las garantías democráticas de una acción decidida por el gobierno que preside Mariano Rajoy, y que ha alejado todavía más al Estado español de los países con las mejores prácticas democráticas", empieza el mensaje.

El president advierte que Rajoy ha cruzado esta semana "muchas líneas rojas", por lo cual no se puede contemplar la situación con indolencia. "Toda la maquinaria del estado español está orientada a impedir que los catalanes votemos el 1 de octubre", ha advertido después de enumerar la detención de miembros del Govern, los registros de viviendas particulares y conselleries, la clausura de webs, el impedimento para enviar revistas, y la suspensión de la autonomía de Catalunya, bloqueando ilegalmente las cuentas bancarias de la Generalitat.

"Las detenciones, la manera aparatosa y exagerada como se ha producido, la opacidad y confusión que las han rodeado, ha golpeado sobre todo a las familias perjudicadas por este abuso, los entornos de trabajo y los compañeros", admite, así como también reconoce que no son días fáciles, especialmente para aquellos que están aún privados de libertad por haber defendido el derecho de todos al voto.