El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reivindicado esta noche el modelo del expresident Tarradellas que definía las condiciones indispensables para el éxito de la política. Puigdemont ha destacado el sentido de nobleza política, la persistencia en la búsqueda de soluciones, el coraje ante las adversidades y la flexibilidad en las negociaciones.

En el acto de homenaje al 40º aniversario del retorno del president Josep Tarradellas, Puigdemont ha destacado la necesidad de abordar las grandes decisiones políticas que la Catalunya actual tiene por delante "liberados de los miedos de las generaciones anteriores".

El actual presdiente ha recordado que "la Catalunya de hoy no es la de 1977" ya que lleva más de cuatro décadas de ejercicio de la política y la negociación. "No somos unos noveles". Por eso, el president ha animado a decidir y decir con "voz propia" cómo actuar ante momentos políticos trascendentales.

acto tarradellas acn

En este sentido, el president sí que ha animado a mantener las "ilusiones y esperanzas" de las generaciones pasadas. "¿Si ellos encontraron sentido a los esfuerzos y sacrificios en tiempos oscuros, como no lo tenemos que encontrar hoy en momentos más luminosos?" ha interrogado.

En la fila cero del acto, había una imagen poco habitual. Sentados el uno al lado del otro estaban presentes todos los expresidents de la Generalitat que pasó por el cargo después del retorno de Tarradellas: Artur Mas, José Montilla, Pasqual Maragall, Jordi Pujol.

Puigdemont se ha referido a la figura de Tarradellas como un "hombre con visión de estado" y que tomaba las decisiones "siendo consciente de la trascendencia de sus actos" sin desfallecer ni abandonar la esperanza.