"Motín de alcaldes del PDeCAT". Este es el título de un artículo de Toni Bolaño que publicaba ayer La Razón y que aseguraba que todos los alcaldes del PDeCAT "afirman que están a favor del referéndum de cara a la galería, pero puertas adentro, en conversaciones informales, la incertidumbre pesa más de lo que querría la dirección".

Bolaño, que dice haber hablado con un edil del partido citado que le dejó claro que él cedería el espacio, pero quedando claro que todo lo organizan otros, apunta que de las 431 alcaldías que tiene la formación política repartidas por Catalunya, "sólo" 381 forman parte de la Associació de Municipis per la Independència (AMI)". Y no sólo eso. También subraya que algunos, a pesar de formar parte, no lo hacen por "el entusiasmo del PDeCAT sino por las mayorías independentistas que se configuran en los municipios".

Ante estas afirmaciones, el president Carles Puigdemont ha cargado contra el diario de Francisco Marhuenda poniendo encima de la mesa que al fin y al cabo son "manipulaciones, montajes, falsedades y provocaciones" y se ha lamentado que "la campaña del "no" busca crispar el mes que nos queda hasta el 1-O". Precisamente por eso, ha recordado que, digan lo que digan y hagan lo que hagan, "votaremos y decidiremos".

El coordinador organizativo del PDeCAT, David Bonvehí, se ha lamentado de que están "cansados de mentiras" y les ha insistido en que "estamos por construir un Estado al lado del president Puigdemont".

A menos de un mes para el referéndum, la prensa estatal ha llevado sus argumentos hasta extremos inimaginables girando la tortilla en varias ocasiones para hacer ver a sus lectores que el proceso y la celebración del referéndum del 1-O es cosa de pocos ciudadanos y que el resto de los catalanes "no se merecen esto".

Y, lo que es más, dos semanas más tarde de los ataques en Barcelona y Cambrils aún continúa vinculando la actuación de los Mossos con motivos políticos.