El mundo sigue interesándose en el proceso catalán y, sobre todo, en las constantes negativas en hablar del referéndum y el enrocamiento del Estado, que dan todavía más pie a los medios internacionales a interesarse por la cuestión. Ahora ha sido el turno de The Irish Times, que ha entrevistado el president del Govern, Carles Puigdemont, interesados para saber por qué el gobierno de Mariano Rajoy se niega a negociar el referéndum.

Haciendo un repaso de la desobediencia del ejecutivo español en el Tribunal Constitucional, de los 15 millones de déficit fiscal que sufre Catalunya y, sobre todo, de la judicialización de la política -que aparte de los juicios por el 9-N y a Carme Forcadell, subraya que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, amenazó con aplicar el artículo 155-, el diario pone encima de la mesa que "como muchos nacionalistas, él cree que su región ha sido víctima durante mucho tiempo del tratamiento de pacotilla de Madrid, desde que Franco prohibió el catalán y la cultura fue fuertemente reprimida".

La muerte del dictador y la Constitución sirvió de poco porque, asegura, "después de 40 años de Constitución hemos visto que el reconocimiento de Catalunya es imposible dentro del sistema constitucional español". Pero eso no es todo. Puigdemont ha querido dejar bien claro y hacer ver al mundo que "para seguir siendo españoles, tenemos que dejar de ser catalanes".

Precisamente por eso, empiezan la entrevista con la afirmación de Puigdemont en que asegura que "finalmente, tenemos la oportunidad de tener nuestras propias estructuras de estado a nuestra disposición y sólo depende de nosotros".

Abiertos al diálogo

A pesar de reconocer que "no hay alternativa a la independencia porque la relación con el Estado no es buena, todo el mundo lo sabe, el president de la Generalitat ha seguido insistiendo en el modelo escocés, es decir, en celebrar un referéndum pactado con el gobierno central, aunque, otra vez, se ha lamentado de que eso "es imposible teniendo en cuenta la posición del presidente español".

La única solución que Puigdemont ve a las reiteradas negativas de Rajoy, y teniendo claro que se trata únicamente de un "conflicto político", es "resolverlo con política" porque, además, considera que "no se trata de un desafío", sino que "nosotros tenemos el derecho de hacer que lo que hacen las democracias -recibir el mandato de la gente e implementarlo- y el gobierno central se tiene que adaptar, eso es lo que estamos pidiendo".

Sin embargo, el Govern sabe que "en España están demasiado acostumbrados a llegar a los límites de la democracia y después pasar por encima de ellos" y eso no los da esperanzas al diálogo que, igualmente, seguirán intentando.

Catalanes en la UE

La cuestión europea y como tratará la UE en Catalunya si acaba separándose del Estado también es un punto de interés para los medios internacionales. Es por eso que el president ha garantizado que, en caso de que finalmente Catalunya sea independiente, "ningún ciudadano catalán y ninguna compañía catalana dejará la Unión Europea".

Su modelo de Estado es crear una Catalunya "interdependiente" y "en sincronía con el mundo globalizado" porque de esta manera "se podría mantener abierta la puerta a una mayor autonomía". Por lo tanto, el modelo de Estado que propone Puigdemont es desprenderse de la "idea clásica de un Estado del siglo XXI".

Por todo ello, el president catalán ha enviado otro mensaje a Rajoy: "España está ahora en tiempo extra" y "tienen que ser conscientes de eso y que ninguna solución es una mala solución".