Carles Puigdemont es periodista y es president de la Generalitat y este lunes ha transitado con comodidad absoluta entre una y otra esfera en la presentación de la Història del Periodisme a Catalunya (Sàpìens Publicacions), obra colectiva coordinada por Francesc Canosa. "El periodismo nos recuerda el compromiso con la práctica cotidiana de la democracia", ha señalado.

El president, que ha definido a Catalunya como "una fábrica de periodistas", ha cerrado la presentación de la obra, en un auditorio de la Generalitat lleno a rebosar de gente del oficio. Puigdemont ha evocado un tiempo, el final de la dictadura franquista, en el que el periodismo en Catalunya se convirtió en un "aula de papel": un espacio de aprendizaje cívico y democrático cuando imperaba el "analfabetismo forzado" en la lengua, la cultura o las tradiciones del país.

También ha vinculado Puigdemont periodismo y país en clave de innovación, la apuesta por la modernidad, la tecnología, el cambio, una constante histórica del periodismo catalán y las empresas periodísticas: "Si el periodismo está a la vanguardia, los países también", ha insistido.

Homo periodicus

A Puigdemont lo ha precedido Canosa, periodista y coordinador de la obra. "Además de ser un homo economicus, el catalán es un homo periodicus", ha indicado gráficamente, para poner de relieve la necesidad histórica que tiene Catalunya de "explicarse". "Porque los países, si no se explican, no son".

En el acto también han participado la consellera de la Presidència y portavoz, Neus Munté, el director general de Sàpiens Publicacions, Jordi Creus, la decana del Col·legi de Periodistes de Catalunya, Neus Bonet, y el historiador de la prensa catalana Josep Maria Casasús.