La directora del Institute for Government, Jill Rutter, propone este miércoles en The Guardian un procedimiento para resolver el conflicto entre Catalunya y España. El procedimiento incluye celebrar un referéndum vinculante en Catalunya sometido a cuatro condiciones, que Rutter extrae de las experiencias del referéndum escocés y del proceso de paz en Irlanda del Norte. Rutter escribe a título personal.

"El gobierno español tendría que hacer el papel de policía bueno", arranca Rutter, y "comprometerse a celebrar un referéndum legal", como el escocés, en tres años, reformando si hace falta la Constitución. "Si los catalanes votan la independencia, España se compromete a interponerse y a dar apoyo a la entrada de Catalunya en la Unión Europea", añade.

Este referéndum estaría condicionado a la aceptación de cuatro puntos.

Mediación y compromisos

Primero, el censo. Además de los residentes en Catalunya, Rutter propone ampliarlo a "cualquiera que pueda demostrar una relación con Catalunya (ha crecido, se ha educado o ha vivido los últimos 10 años allí... por ejemplo"). Respecto al resultado de la votación, "sería suficiente con un 50% más uno de los votos".

En segundo lugar, las condiciones de secesión "deben negociarse con antelación, para que todos sepan qué votan. Tiene que ser un paquete acordado por ambas partes [que incluya] un acuerdo para hacer una transición factible".

Estos dos primeros acuerdos, sigue Rutter, "tienen que ser supervisados por un mediador o mediadores internacionales".

En tercer lugar, la alternativa sería una propuesta concreta sobre cómo quedaría Catalunya en España. "Tiene que ser una oferta clara y hecha por anticipado del gobierno español", y no sólo promesas genéricas como las del premier británico David Cameron a Escocia. "Sería la 'mejor alternativa a la secesión'", dice Rutter, "un acuerdo a largo plazo para quedarse en España, que tendría que elaborarse con la participación de representantes catalanes (...) que tendría que hacer frente a la problemática cuestión de la financiación".

Papeleta

La pregunta del referéndum sería, pues, si los catalanes quieren que Catalunya sea independiente o permanecer en España en los términos concretos que se han preparado antes para cada respuesta.

La cuarta condición: el referéndum "sería organizado por una comisión independiente". Una de sus tareas "sería supervisar la información que utilicen los partidarios de una y otra propuesta", con sanciones para las falsedades. Rutter recuerda el caso de los partidarios del Brexit que en su campaña aseguraban que el Reino Unido dejaría de pagar 350 millones de libras al año a la UE que se dedicarían a la Seguridad Social.

"Puede ser una solución", concluye Rutter, que incluso podría convertirse "en modelo para organizar otros referéndums en otras partes, incluido el Reino Unido si celebra otro sobre la independencia de Escocia".

El Institute for Government es un think tank independiente británico que tiene como objetivo mejorar la eficacia del gobierno a través de la investigación y el análisis. El Instituto coopera con cargos electos, altos funcionarios y asesores políticos para dar apoyo a sus competencias de gobierno; realiza y financia investigaciones sobre administración pública y proporciona ideas para un gobierno eficaz a través de publicaciones y seminarios.