El diario La Razón tiene bien ganada fama de adivino, especialmente en los casos donde el independentismo se entrecruza con el Ministerio del Interior, la Policía, la Guardia Civil y la Fiscalía, una de sus especialidades. Este martes ha titulado a toda portada "El 3% cerca a Puigdemont". Como siempre, es el único diario que ha adelantado la operación contra el President, como siempre con uno de esos titulares que no dicen nada pero que pretenden mancharlo todo.

Efectivamente, este martes por la mañana, como avanzaba el diario, la Guardia Civil ha puesto en marcha una docena de registros en las comarcas de Girona sobre presuntos delitos de fraude y administración desleal en la gestión y adjudicación del suministro de agua. El diario implica a Puigdemont. Como siempre, La Razón transforma una sospecha en una acusación, porque el caso todavía se investiga, ni siquiera se ha instruido ni, menos aún, juzgado. De la presunción de inocencia se ocuparán otro día.

Como siempre, han acompañado al diario del Grupo Planeta el equipo habitual de medios. TVE no falta nunca, por ejemplo. Habían sido previamente avisados y, a las nueve de la mañana, esperaban la llegada del teniente de la Guardia Civil, en funciones de policía judicial, que se ha presentado en el Ayuntamiento de Girona a reclamar información que, en buena parte, ya había sido entregada a los investigadores o es pública.

Es el mismo show que se organiza cada vez que conviene armar ruido mediático con el llamado caso del 3%, el del Palau de la Música o los que se relacionan con la familia Pujol Ferrusola, entre otros.

El Presidente Puigdemont es uno de los blancos más frecuentes del tabloide nacionalista. El pasado 14 se septiembre, por citar el penúltimo disparo del diario, abría su portada insinuando que el Tribunal Constitucional suspendería a Puigdemont de su cargo. También fueron los únicos en decirlo. Como siempre.

Salir en la portada de La Razón impresiona. La cabecera es propiedad del Grupo Planeta, como los canales de televisión Antena 3 y La Sexta y la cadena de radio Onda Cero. No sería la primera vez que el diario apunta y los restantes medios disparan (o rematan, si el diario dispara primero, cosa que también ocurre). Para eso sirven las informaciones falsas que publica de vez en cuando. Como siempre.

También impresiona porque acierta alguno de sus pronósticos. El tabloide nacionalista ya avanzó en su momento la sentencia contra Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau por organizar el 9N. "Veredicto por unanimidad", titulaba a toda portada el primer día de la vista. El mismísimo primer día eh.

En el texto de la cosa, el diario aseguraba que tanto el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, Jesús María Barrientos, como los magistrados Carlos Ramos y Eduardo Rodríguez, que lo acompañaban en la sala, "tienen la misma opinión sobre la sentencia".

Así fue. Cómo lo sabía La Razón con tanto tiempo es un misterio. Si era una exclusiva real que alguien del mismo tribunal les filtró, apesta, porque que el juicio apenas había arrancado y es feo juzgar a alguien antes de escucharlo. Si hicieron un pronóstico, también mal, porque anticipar el futuro en casos que todavía deben investigarse, instruirse y juzgarse no muy del periodismo.

Un adelanto de La Razón que no se ha ejecutado todavía es el de la portada del 6 de septiembre de este año, en la que anticipaba que los miembros del Gobierno perderían su patrimonio si seguían adelante con el referéndum. Como siempre, a la vista de los precedentes, más vale que los señalados se aten el cinturón.

El diario está bien protegido, como siempre. La Razón publicó (portada y dos páginas), las fotos de 33 jueces que firmaron un manifiesto pro consulta (el 9N) en 2014. En 22 de los casos la fotografía era la del DNI de los jueces, y los magistrados denunciaron una presunta "entrada irregular en ficheros" de la base de datos del DNI, que administra la Policía española. La filtración podía constituir un delito de descubrimiento y revelación de secretos. La querella fue desestimada. Como siempre.

Como siempre, Marhuenda y el presidente del diario, Mauricio Casals, fueron desimputados de la acusación de presuntas coacciones a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; su portavoz y su jefa de gabinete en el marco del caso Lezo. La investigación sostenía que Casals y Marhuenda querían evitar que el consejero delegado del diario, Edmundo Rodríguez Sobrino se viera afectado por la denuncia de Cifuentes sobre prácticas fraudulentas en el Canal de Isabel II.

El diario tuvo que explicar que, como siempre, que no tenía nada que ver con una trama empresarial que habría obtenido de manera irregular ayudas públicas del Ministerio de Industria durante los gobiernos de José Luís Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. El caso era investigado por la Fiscalía Anticorrupción en colaboración con la Audiencia Nacional. Entre los implicados figuraba Mauricio Casals, que habría actuado como mediador en la concesión de ayudas.

No siempre aciertan el pronóstico. El Tribunal Supremo confirmó el pasado mayo que Marhuenda y el articulista del diario Alfonso Ussía, tenían que indemnizar a Leo Messi con 64.590 euros por haber vulnerado su derecho al honor.

En alguna cosa se tenía que notar que el director del diario, Francisco Marhuenda, fue nombrado comisario honorario de la Policía española por Jorge Fernández Díaz, ahora exministro del Interior. Marhuenda, muy consciente de su figura, se ha quejado alguna vez de que lo perjudica "haber trabajado con el presidente del gobierno español", Mariano Rajoy, de quien fue jefe de gabinete en los ministerios de Administraciones Públicas y Educación y Cultura, y director general en el de Presidencia. Trabajando para Rajoy. Como siempre.