Los días 16, 17 y 18 de marzo, Podemos consultará a sus 52.000 inscritos sobre cuáles tienen que ser las líneas rojas en la negociación con Iniciativa por Catalunya (ICV), Barcelona en Comú (BeC) e Izquierda Unida y Alternativa (EUiA) para la creación del nuevo sujeto político de izquierdas y alcance catalán impulsado por Ada Colau, alcaldesa de Barcelona.

En un documento que se hizo llegar a los militantes sobre el estado de las negociaciones, Podem reivindicaba la presentación del código ético antes de la asamblea fundacional -que se celebrará el sábado 8 de abril-, un sistema proporcional con listas abiertas para la elección de los órganos y la participación de los inscritos, sin necesidad de hacer una inscripción previa.

Las fuerzas de la confluencia mantienen que el código ético se aplace hasta después de la fundación del nuevo sujeto político, mientras que la formación liderada por Albano-Dante Fachin considera que no pueden "aceptar participar en un espacio político donde todavía no sabemos qué reglas éticas y democráticas regirán".

El sistema proporcional de listas también se contrapone al modelo que defienden el resto de fuerzas de la coalición. Éstas proponen una "lista de consenso" liderada por el portavoz de En Comú Podem en el Congreso de los Diputados, Xavier Domènech, que estaría formada por cuatro personas de cada partido. Los otros 14 integrantes, hasta los 30 que formarán la ejecutiva, serían propuestos por Domènech.

En referencia a la participación, Podemos pide una participación abierta a todos los inscritos de la formación, mientras que el resto de fuerzas defienden la necesidad de inscribirse en la página Un País en Comú. Hasta ahora, hay 3.000 personas inscritas en este censo.

"¿Crees que estas condiciones son imprescindibles para la participación de Podem en la asamblea fundacional del nuevo partido con ICV, BeC i EUiA?". Esta será la pregunta que la militancia tendrá que responder y que tendrá una respuesta binaria: "sí, son imprescindibles y no podemos continuar en el posible nuevo partido con ICV, BeC y EUiA sin estas condiciones" o "no son imprescindibles y podemos continuar en el nuevo partido sin estas condiciones".

En cualquiera de los casos se entiende que la formación morada seguirá negociando para ser parte de la confluencia. Así lo ha dejado claro el secretario general del partido, Albano-Dante Fachin, este lunes, en que ha asegurado que Podem "ha querido siempre y sigue queriendo participar de este sujeto pero hay cuestiones imprescindibles para que esta nueva herramienta sirva para lo que tiene que servir: dar respuesta a los problemas de la gente".

La consulta servirá, por lo tanto, para marcar los puntos infranqueables de la negociación. Si la militancia considera "imprescindibles" los ejes mencionados, la dirección de Podem presentará los resultados a las fuerzas de la confluencia como un aval de la militancia, entendiendo que "son los intereses de toda la gente que cree que la política se tiene que hacer desde abajo". La ruptura con el espacio de los comuns, por lo tanto, no será "definitiva".

En caso de que los inscritos no consideren fundamentales los bloques destacados, Podem activará los mecanismos para "hacer efectivo" el mandato de las bases para continuar en el proceso de construcción del nuevo partido y se planteará "cuál tiene que ser el futuro" de la ejecutiva.