El primer teniente de alcaldía de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha apostado este martes para estudiar todas las vías posibles para facilitar la participación el 1 de octubre sin poner en riesgo la institución del Ayuntamiento ni los trabajadores públicos municipales. Al preguntarle directamente por la posibilidad de que los locales de votación sean de la Generalitat, ha apuntado que es una cuestión que se tiene que explorar, y ha aprovechado para recordar que en Barcelona, más del 70% de los locales son precisamente propiedad del Gobierno y no del consistorio. Por otra parte, Pisarello ha celebrado que Pedro Sánchez haya defendido la continuidad del pacto del PSC con BComú en la capital catalana sea cuál sea la postura que adopte el Ayuntamiento con el referéndum.

El Ayuntamiento sigue dialogando con la Generalitat para ver de qué manera puede facilitar la participación el 1 de octubre protegiendo la institución y también garantizando la seguridad de los trabajadores municipales. "Tenemos que protegerlos a todos, pero también hay que tener en cuenta que un 80% de los catalanes quieren votar", ha argumentado Pisarello, que ha asistido este martes al desayuno Primera Plana con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

"Tenemos la obligación de ser el máximo de imaginativos posible", ha continuado el número dos de Colau, que ha indicado que hay que explorar "todas las alternativas y todos los espacios". Pisarello, que se ha mostrado optimista con respecto al desenlace de estas conversaciones, ha subrayado que todas las administraciones disponen de locales en la ciudad donde se puede participar, y ha remarcado que la Generalitat "la primera", ya que el 70% de los espacios que hay en la capital catalana son precisamente propiedad del Gobierno. "Lo que tenemos que hacer es estudiar las fórmulas para garantizar a través del diálogo entre las diferentes administraciones que la gente se pueda expresar", ha insistido.

Al preguntarle explícitamente por el uso de locales sólo de la Generalitat, ha reiterado que "es una cosa que se tiene que explorar" y que hay que encontrar la manera para que haya "la máxima disponibilidad de locales posible, respetando también a la gente que no quiere participar."

Por otra parte, al preguntarle por las declaraciones de Pedro Sánchez apostando por la continuidad del pacto de gobierno entre PSC y BComú en Barcelona a pesar de la postura que tenga el Ayuntamiento sobre el referéndum, Pisarello ha tildado la afirmación de "responsable", y ha defendido que este acuerdo ha funcionado "bastante bien" y ha mejorado el gobierno de la ciudad, dándole más estabilidad y reforzando las políticas que se habían empezado a implementar. A su parecer, el PSC ha aprendido muy entrante en este ejecutivo, y también lo ha hecho BComú de la experiencia de los socialistas.

Sobre el discurso de Sánchez en materia soberanista, Pisarello ha celebrado que el PSOE se haya acercado a las posiciones de los comuns en la crítica al centralismo y a las políticas antisociales del PP, así como su corrupción. Un cambio que ha atribuido a la victoria del actual secretario por delante de la andaluza Susana Díaz. Ahora bien, ha echado de menos un discurso "más claro y valiente" en la defensa de la plurinacionalidad del Estado, la soberanía de Catalunya y su derecho a decidir concretado en un referéndum efectivo. Pisarello ha advertido a los socialistas que estas tesis son las que ahora mismo representan la centralidad del catalanismo.

Al preguntarle sobre las declaraciones del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, llamando a interpelar a los alcaldes contrarios al referéndum, Pisarello ha opinado que lo que hace falta ahora es "tender puentes más que atizar", porque "serviría muy poco una hoja de ruta que en nombre de la aceleración dejara atrás una parte importantísima de la sociedad catalana". El primer teniente de alcaldía de Barcelona ha advertido que "aquí no sobra nadie para defender el derecho a decidir" y ha pedido "reconocer matices y la pluralidad del país".

Situación parecida en Granollers

Una situación muy parecida se produjo la semana pasada en Granollers, cuando el alcalde socialista, Josep Mayoral, anunció que había llegado a un acuerdo con el Govern para que los ciudadanos de la localidad puedan votar al referéndum del 1 de octubre en locales del municipio "mayoritariamente vinculados a la Generalitat de Catalunya".