"¿De qué sirve un gobierno que delega sus funciones a los tribunales?". Con esta pregunta, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha empezado su intervención en el Senado —donde presidía la interparlamentaria de su partido— y ha aprovechado para hacer un llamamiento a la prudencia tanto en el gobierno de Mariano Rajoy como el fiscal general del Estado, José Manuel Maza.

Precisamente por eso, Sánchez ha vuelto a apelar al diálogo, pero también a "unirnos todos para aislar el actual gobierno de España" porque, ha señalado, el PP "no reivindica el espíritu constitucional" que mencionan cada dos por tres en sus intervenciones. "España no se construye desde el enfrentamiento ni desde los extremos, sino desde el diálogo", ha recordado, al mismo tiempo que se ha lamentado de que las últimas actuaciones del ejecutivo estatal han conseguido "rotura la dialéctica de cara con Catalunya".

Ahora bien. El primer secretario socialista también ha emplazado al Govern a "reflexionar" y los ha exigido que "abandonen esta huida hacia adelante que sólo llevará|traerá confrontación". Según su opinión, "en este partido no puede haber ganadores y perdedores" porque considera que, dialogando, "tenemos que ganar todos".

Por todo ello, Sánchez ha persistido en la defensa de su partido asegurando que su propuesta es "pactar y votar delante el independentismo que sólo quiere votar y el PP que no quiere pactar". Justamente por este motivo también ha enviado un mensaje claro a Unidos-Podemos y confluencias: "Vayan con cuidado. No vaya a ser que su posición sirva de coartada perfecta al independentismo".