Más de medio año después de desaparecer –prácticamente– de la actualidad política, hoy Pedro Sánchez vuelve con más fuerza que nunca y se ha impuesto como único protagonista del día ocupando todas las portadas de los diarios de hoy.
La prensa estatal coincide en que Susana Díaz fue la "gran derrotada" de la noche y pocos mencionan la gran derrota de Patxi López, que sólo triunfó en el País Vasco. La preocupación por esta victoria inesperada se hace evidente en cada editorial de los diarios de Madrid que, además, la mayoría emplazan a Sánchez a reconducir el partido, pero tienen claro que, en un momento u otro, la crisis interna volverá a estallar.
Secundar a Podemos
"El PSOE vuela los puentes". Este es el titular que el ABC ha escogido para explicar que "a los militantes del PSOE no les ha importado que Sánchez sea el peor dirigente del partido en cuanto a resultados electorales" porque "no les ofrecía ganar, sino echar al PP". Eso puede tener como consecuencia que Sánchez "secunde en gran medida la política de Podemos de llevar a la calle lo que no consigan en el Parlamento", mientras el PP tendrá que ser fuerte y "aguantar la legislatura hasta el límite de lo razonable".
El diario citado considera que esta decisión comporta "consecuencias políticas a nivel nacional" y subraya que el mensaje socialista derivado del resultado de las primarias de ayer deja clara "la aversión a la derecha" que reina dentro del PSOE, mientras "continúa la crisis" dentro del partido porque "está polarizado". El triunfo de Sánchez llevará previsiblemente de la mano más dimisiones, según augura el medio mencionado, aparte de la del portavoz del partido, Antonio Hernando, que ya anunció ayer.
La victoria de Sánchez, sin embargo, no será un camino de rosas. El diario citado pronostica, también, que "el deterioro del PSOE volverá a tomar intensidad" porque "el nicho electoral de Sánchez está delimitado por dos elecciones generales". Mientras tanto, sin embargo, "el objetivo de echar a Rajoy justificará cualquier medio porque eso es lo que han votado los más de 67.000 militantes" y, por lo tanto, "todo valdrá contra el PP, desde formar con Podemos un frente de izquierda radical a reanudar con los nacionalistas la fórmula del Tinell".
Profunda preocupación
El País va un paso más allá y relaciona, directamente, el éxito del nuevo secretario general a los últimos acontecimientos que se están viviendo a nivel mundial, como el triunfo del Bréxit en el Reino Unido, o la victoria de Donald Trump. Todos estos elementos en el mundo político internacional provocan "una profunda preocupación" porque "la emoción y la indignación ciega se han contrapuesto exitosamente a la razón, los argumentos y el contraste de los hechos".
Precisamente por eso, el hecho de que Sánchez haya ganado se suma a toda esta serie de episodios mundiales, una "crisis de democracia representativa", según apunta el diario citado, que añade que, generalmente, actualmente "se imponen con suma facilidad la demagogia, las medidas o falsas verdades y las promesas de imposible cumplimiento".
Todo se traduce en un "momento populista" que impera ahora en España y que, además, "se ha sufrido en el corazón de un partido esencial para la gobernabilidad de nuestro país". Estos "desastres", recuerda, también se han producido en Francia con la posible desaparición del socialismo francés y puede producirse en el Reino Unido, lo que "nos sitúa en una situación muy difícil para nuestro sistema político".
Uno de los puntos más preocupantes para el rotativo mencionado es que el Estado necesitaba ahora que el PSOE "se configurara como un partido estable y capaz de suscitar amplios apoyos" para hacer frente al "grave problema territorial" que sufre el Gobierno con Catalunya.
Unificar al PSOE
Contra todo pronóstico, Sánchez se imponía anoche a sus dos compañeros y rivales de campaña en las primarias del partido, lo que para El Mundo demuestra que "las bases han decidido rechazar con su voto, además de la línea política impulsada por Javier Fernández, al modelo de partido que representaba a Susana Díaz", el modelo de la Transición, de Felipe González y de la mayoría de los barones socialistas.
Con este resultado, ha quedado claro que ha triunfado el "protagonismo de las bases" y la exigencia de un partido "que refleje las demandas de la democracia interna que exige la nueva realidad política y social del país". Pero, a opinión del diario citado, Sánchez "tendría que eludir la tentación populista de convertir la organización en una suerte de asamblea y rendirse a las formas de actuación políticas más propias de la izquierda radical que aspira a gobernar".
Ahora bien, la principal tarea del nuevo secretario general será, como apunta el medio mencionado, "recomponer la unidad interna quebrada desde hace años" y, además, "demostrar su talla de hombre de Estado y su altura de miras como político" porque tendrá que devolver al PSOE la relevancia política y social que llegó a mínimos históricos durante su anterior mandato. Todo eso, emplaza el diario, sin "obviar su pasado reciente como el partido que más años ha gobernado durante la democracia convirtiéndose en uno de los pilares de la estabilidad política de la que hemos disfrutado hasta ahora".
La tesitura socialista
En la misma línea, La Razón pone de relieve que ahora la tarea de Sánchez es "unir al PSOE" en vez de "enfrentarse a las consecuencias de la crisis económica y social que se abatió sobre occidente mediante propuestas de gestión". La tesitura, sin embargo, es que ahora el socialismo está en "una dirección alejada de una mayoría de sus votantes".
La izquierda, según el medio citado, necesita ser "una alternativa de gobierno viable, que se aleje de las viejas fórmulas populistas que sólo suponen más presión fiscal sobre el sistema productivo, incremento de la deuda pública y estancamiento y recesión".
De momento, sin embargo, lo único que queda claro con esta victoria es que el nuevo secretario general "ha dejado patente la profunda división interna que vive al PSOE", y ha sabido "capitalizar el rechazo visceral de la derecha de unos militantes que no aceptaron que su partido permitiera la investidura de Rajoy". Una decisión que, a opinión del medio mencionado, "fue acertada y como tal reconocida por la mayoría de votantes". Ahora, el diario emplaza a confiar en que todos hayan aprendido de los errores.
El enterrador Sánchez
"Ninguno de los tres candidatos a estas primarias ha demostrado ser el líder que necesita a un PSOE que está en uno de los momentos más difíciles de su historia". Bajo esta premisa, Libertad Digital asegura que Sánchez es "el enterrador del PSOE" por sus "dificultades para organizar y liderar el partido".
Su discurso de "odio" a la derecha, "extremadamente pobre", es para este medio lo único que tiene el nuevo secretario general, mientras que el de Susana Díaz todavía es peor porque considera que no tiene y, además, "no ha conseguido explicar a nadie por qué ella sería mejor secretaria que Sánchez".
Precisamente por eso, el diario citado carga contra la andaluza, que no se habría "atrevido" a hacer una propuesta "más profunda", motivo por el cual el PSOE ha acabado definiéndose, sólo, como "anti-PP". Este resultado, pues, "no sería bueno ni para el PSOE ni para España, pero lo que es verdaderamente trágico es que el partido está tan podrido intelectualmente que ninguno [de los candidatos] podía serlo".
'Sorpasso' a la gestora
El Español pone encima de la mesa como Sánchez ha hecho el sorpasso a la gestora del PSOE e introduce, así, un cambio en el rumbo que había emprendido el partido desde su dimisión. Ahora bien, si el nuevo secretario general intenta dirigir el partido "en contra de la mitad de la organización y en constante conflicto con quien ostenta el poder institucional socialista", el diario citado asegura que, entonces, se equivocará.
Los barones, sin embargo, también "tienen la obligación de ser leales" con él para que la relación funcione porque sino "será imposible recomponer la convivencia y el PSOE acabará implosionando y cediendo a Podemos la hegemonía electoral de la izquierda".
El socialismo de la transición ha quedado "jubilado" definitivamente para dar paso, y dejar que se quede, al "no es no" a Mariano Rajoy.