Driss Oukabir, el detenido por los atentados en la Rambla de Barcelona y de Cambrils que afirmó que su hermano Moussa Oukabir le había cogido la documentación para alquilar las furgonetas de los hechos, se ha desdicho durante la declaración ante el juez Fernando Andreu, que ha durado poco más de una hora en la Audiencia Nacional. Oukabir ha dicho al magistrado que él las alquiló porque su hermano –abatido a tiros por los Mossos en Cambrils– se lo pidió para "una mudanza", aunque más tarde él se habría desentendido de su uso, según fuentes de la defensa del detenido.

La documentación de Oukabir, de 28 años de edad, fue encontrada en la furgoneta del atentado, aunque este habría ofrecido una primera versión falsa por "miedo". Según las fuentes consultadas, tanto Oukabir como el primer declarante, Mohamed Houli, han insistido en que "toda la culpa" era del Imán de Ripoll, aunque que Oukabir habría sido más insistente. Las fuentes judiciales afirman que según Houli el imán se quería inmolar. Ahora bien, los otros dos declarantes Mohammed Aalla, de 27 años, y Salh el Karib, de 24 años y detenido en Ripoll, aseguran que "no sabían nada".

Pese a que el Karib –amo del locutorio– se desentiende de la tragedia ha afirmado que dejaba su tarjeta para comprar billetes de avión y llegó comprar dos para Marruecos: uno para el imán y otro para Oukabir. De esta manera dice que se ganaba una comisión, porque los otros dos no tenían tarjeta. Así las cosas, las fuentes jurídicas desmienten que se hubieran comprado vuelos para París. Sobre la responsabilidad de Aalla, las fuentes explican que el audi A3 que llevó a los terroristas hasta Cambrils estaba a su nombre sólo por motivos de seguro, según habría dicho.