El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, ha afirmado este jueves que la sentencia de un año y nueve meses de inhabilitación por el 9-N a la exvicepresidenta del Govern y exconsellera de Governació, Joana Ortega, no se puede ejecutar hasta que la sentencia no sea firme y el Tribunal Supremo no resuelva el recurso que han interpuesto todas las partes, excepto la Fiscalía.

Para Barrientos, que ha hecho estas declaraciones desde Lleida, donde se celebra el 32º Congreso Jueces para la Democracia, solo habría un "único escenario" en el que Ortega habría podido obtener la ejecución provisional de la sentencia, y es que no hubiera presentado recurso. "Por lo que me consta, no es el escenario que tenemos delante", ha concluido Barrientos, que presidió el tribunal que dictó sentencia contra el expresident de la Generalitat Artur Mas y las exconselleres Joana Ortega y Irene Rigau.

Ortega solicitó este miércoles al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que ejecutara la sentencia que la inhabilitaba a un año y medio a raíz del proceso participativo del 9-N y no esperara al pronunciamiento del Tribunal Supremo. De esta manera, Ortega llegaría a tiempo para presentarse a las próximas elecciones municipales, si así lo decide.

Hace poco más de un mes, la exvicepresidenta pidió al alto tribunal español que no se la inhabilitara para ejercer cargos municipales, al considerar que fue castigada como cargo autonómico y la pena solo tendría que afectar a este ámbito. Por el contrario, los abogados del expresident de la Generalitat Artur Mas y de la exconsellera d'Ensenyament Irene Rigau han anunciado que no piensan hacer esta petición al Tribunal Supremo.