La decisión del Consejo de Estado francés de bautizar con el nombre de Occitania la macrorregión que incluye la Catalunya del Nord llegará hasta las Naciones Unidas (ONU). El Comité para la Autodeterminación de la Catalunya del Nord ha presentado un recurso ante el organismo internacional pidiendo que reclame al Elíseo hacer marcha atrás. El texto sostiene que el gobierno francés ha ido "contra el derecho internacional" porque, a su entender, a la hora de decidir el nombre de la macrorregión, tenía que prevalecer la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos autóctonos (que fecha del 2007). Al recurso, la organización norcatalana sostiene que "la tradición, la cultura y la lengua catalanas" son rasgos distintivos e históricos del Rosellón. Ahora, las Naciones Unidas tendrán que estudiar si cursan el recurso. Una decisión que, ya alerta el Comité, puede tardar hasta dos años.

La macrorregión de Occitània, que empezó a ser efectiva en el 2016, nació dentro de la reorganización territorial que impulsó el ejecutivo de Hollande. Fusiona los antiguos Migdia-Pirineus y el Languedoc-Rosselló, donde está incluida la Catalunya del Nord.

Precisamente, a la hora de bautizarla, políticos e intelectuales del territorio habían reclamado activamente que las raíces catalanas estuvieran presentes en el nombre de la macrorregión. Incluso, entre las cuatro opciones que se habían puesto encima de la mesa, había una (la de Occitania-País Catalán) que hacía referencia explícita. Al final, sin embargo, ni el Consejo Regional ni el Elíseo la escogieron.

Ahora, el Comité para la Autodeterminación para la Catalunya del Nord ha decidido llevar el asunto ante las Naciones Unidas. Lo ha hecho después de que el Consejo de Estado francés rechazara otro recurso –el segundo— donde pedía que el nombre de la macrorregión no alejara "la tradición, la cultura y la lengua catalanas".

A su entender, a la hora de bautizarla, tenía que prevalecer la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos autóctonos encima de la legislación francesa (que fecha del 13 de septiembre del 2007). El Consejo de Estado, sin embargo, lo ha rechazado diciendo que el escrito "no tiene ningún carácter jurídico" y que aquello que manda es la Constitución francesa.

"Contraria al derecho internacional"

Para el Comité para la Autodeterminación, sin embargo, el hecho de que dentro de la nueva macrorregión no se haga ninguna referencia al Rosselló y a la Catalunya del Nord "es contrario al derecho internacional público". Por eso, ha elevado el asunto ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas. Ahora, será este organismo de la ONU a quien tendrá que decidir si carrera o no el recurso –una decisión que puede tardar hasta dos años— y si lo eleva a debate a la sesión plenaria del Consejo de los Derechos del Hombre.

Al recurso, el Comité para la Autodeterminación de la Catalunya del Nord pide en la ONU que reclame al Elíseo hacer marcha atrás con el nombre de la nueva macrorregión. Según la organización norcatalana, "la tradición, la cultura y la lengua catalanas" son sacados distintivos e históricos al Rosselló, y por eso se los tiene que tener en cuenta.

Ahora hace pocos días, a finales de octubre, el Comité para la Autodeterminación de la Catalunya del Norte, junto con el partido Unitat Catalana, ofrecieron casa al president Carles Puigdemont y a su Govern en caso de que se tuvieran que exiliar. Entre estas viviendas había un chalet en Théza (junto a Perpinyà) y una veintena de segundas residencias en la zona.