Sindicatos de los Mossos d'Esquadra han valorado que la dimisión del hasta ahora director general de la policía catalana Albert Batlle genera "incertidumbre", al sumarse al relevo de conseller de Interior el pasado viernes, y han reiterado que cumplirán la ley.

El portavoz del Fepol, Valentín Anadón, ha asegurado que la salida de Batlle genera "preocupación e incertidumbre" aunque también ha transmitido un mensaje de tranquilidad porque la policía seguirá garantizando la seguridad jurídica.

"El papel de los Mossos está claro: garantizar la cohesión y la seguridad jurídica", ha explicado Anadón. Según ha indicado, por definición la policía cumple la ley y a su entender ahora "no es momento de excepciones".

Al preguntársele por si ve posible que el gobierno central tome el control de los Mossos, ha considerado que "puede pasar cualquier cosa" y ha lamentado que tanto la policía catalana como la ciudadanía en general desconocen cuáles son los planes del Estado y de la Generalitat.

El portavoz del SME, Toni Castejón, que valora que estos cambios en pocos días generan "inestabilidad", ha recordado que el cuerpo de Mossos es jerárquico y confía en el buen criterio del mayor, Josep Lluís Trapero.

Batlle, "una víctima más"

El portavoz del SPC, David Miquel, ha considerado que Batlle es "una víctima más" del proceso de remodelación del Govern y ha indicado que no están preocupados por quién haya al frente de Interior sino por qué tipo de órdenes pueda dar.

Ha recordado que Batlle es "un director más" de los muchos que han pasado por los Mossos, y ha lamentado la mala relación que tenía su sindicato con él por su falta de diálogo y por la imposición con la que ha liderado el cuerpo.